La sociedad uruguaya volvió a estar conmocionada tras el hallazgo
de más restos humanos en el Batallón 14 del departamento de
Canelones (centro-sur), por un equipo de antropólogos de la
Universidad de la República.
El descubrimiento tuvo lugar el jueves último en el citado predio
militar, a 45 kilómetros de Montevideo, y este sábado debe concluir
el desenterramiento para después iniciar los estudios de ADN en un
laboratorio uruguayo y otro argentino.
De acuerdo con Prensa Latina, todos los detalles apuntan a que
los huesos encontrados pertenecen a otro detenido-desaparecido
durante la dictadura (1973-1985), y el sitio del descubrimiento está
a 30 metros donde hallaron a Julio Castro, en octubre de 2011.
José López, director del grupo de expertos, aseguró que el patrón
de enterramiento es igual al de Castro, con cal debajo y encima del
cuerpo y algunos restos de tejidos que podrían ser de la vestimenta.
Castro, emblemática figura del magisterio y el periodismo de este
país y fundador del Frente Amplio, contaba al morir 68 años y fue
detenido el 1 de agosto de 1977, tras un operativo del Servicio de
Inteligencia y Defensa.
Los restos aparecieron con las manos y pies atados con alambre,
con un golpe en el tórax muy profundo y con un balazo en la cabeza,
de frente, de manera que fue una ejecución, señalaron familiares del
finado.
Este detalle echó por tierra pretendidas justificaciones
esgrimidas por integrantes del régimen de facto, que adujeron en su
momento las muertes de detenidos fueron por golpizas y no
ejecutados.
De comprobarse, como todo hace suponer, que la osamenta pertenece
a un detenido-desparecido, este sería el cuarto caso en resolverse
mediante excavaciones.
El primero ocurrió el 29 de noviembre de 2005 cuando fueron
descubierto los despojos de Ubagesner Chávez Sosa y pocos días
después, el 2 de diciembre, los de Fernando Miranda, ambos
militantes del Partido Comunista.
El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández, destacó a
periodistas la capacidad profesional y alta tenacidad de los
antropólogos.
Calificó de estupideces y una falta de respeto a esos
profesionales, a la Comisión de Seguimiento para la Paz y a las
Fuerzas Armadas, las declaraciones del coronel (R) Elmar Castiglioni,
quien cuestionó el momento del hallazgo.
En tal sentido, la Secretaría de Comunicación reportó que las
Fuerzas Armadas han dispuesto un seguimiento y control estricto de
los trabajos de investigación arqueológica.
Organismos de derechos humanos aseguran que más de un centenar de
uruguayos figuran como detenidos-desaparecidos como parte de la
Operación Cóndor.
Con ese nombre es conocido el plan de coordinación entre las
cúpulas dictatoriales de Suramérica: Argentina, Brasil, Bolivia,
Chile, Paraguay y Uruguay, con la CIA de Estados Unidos, en las
décadas de 1970 y 1980.