Un muerto y numerosos heridos es el saldo preliminar de los
enfrentamientos en Benghazi entre libios partidarios y detractores
del federalismo, mientras prosiguieron las tensiones y conatos de
nuevas trifulcas callejeras, dio a conocer Prensa Latina.
Un vocero médico de la segunda ciudad de Libia confirmó un deceso
y decenas de lesionados por pedradas y heridas de bala cuando el
viernes hombres armados atacaron a defensores de un sistema federal
para Cirenaica y un plan para dividir el país en tres regiones
autónomas.
La tensión se agravó después de los rezos musulmanes, pero el
jefe del Comité Supremo de Seguridad en Benghazi, Fawzi Wanis,
aseguró este sábado que ya todo estaba bajo control, pese al clima
de sobresalto.
Por su lado, el autoproclamado gobierno del Consejo Nacional de
Transición (CNT) allí trababa de reforzar la presencia de efectivos
para evitar incidentes, a la par que ciudadanos evaluaban daños de
inmuebles y vehículos quemados o apedreados.
Los partidarios del federalismo son antiguos insurgentes que
combatieron contra Muamar El Gadafi y ahora abogan por un plan para
crear un parlamento regional con control sobre la policía de
Cirenaica.
Los choques se desataron cuando hombres armados con rifles y
cuchillos atacaron a una multitud que se manifestaba en la llamada
Plaza de la Libertad de Benghazi, considerada el punto de nacimiento
del alzamiento contra El Gadafi, en febrero de 2011.
En dicho lugar estaba previsto un discurso de Ahmed Zubair Al-Senussi,
pariente del extinto rey Idris I y recién proclamado jefe del
consejo regional de Cirenaica, un nombramiento que generó temor del
CNT a que se atomice Libia en tres o más territorios autónomos.
Uno de los activistas pro-federalismo, identificado como Bashar
Al-Denali, señaló que los incondicionales del CNT tomaron la plaza
luego que personas aterrorizadas por la violenta arremetida la
desalojaron.
El sistema federalista predominó en Libia desde comienzos de la
década del 50 bajo la referida monarquía, y el país lo integraban
Berga (nombre árabe de Cirenaica), que posee la parte más rica en
petróleo y agua, además de Tripolitania y Fezzan.
Tras el anuncio de la autonomía en Benghazi en un acto al que
asistieron más de tres mil líderes políticos y tribales, el jefe del
CNT, Mustafa Abdul-Jalil, rechazó ese intento de desmembrar el país
y acusó a naciones árabes de alentar esas expresiones secesionistas.
Abdul-Jalil subrayó que defendería la unidad de Libia con la
fuerza, si fuera necesario , y el pasado 9 de marzo miles de
personas, incluso inconformes con la precaria gestión del CNT,
marcharon en Trípoli y otras ciudades contra la propuesta de
secesión.