La
muerte el pasado 9 de enero en París del presidente Malam Bacai
Sanha ha obligado a adelantar las elecciones presidenciales en
Guinea Bissau. Pero este inestable país que ha vivido numerosos
golpes de estado en los últimos años ha logrado llegar a esta cita
con las urnas sin grandes sobresaltos. El domingo 18 es el día de la
votación en el que 570.000 electores sobre una población de 1,6
millones de habitantes pueden decidir quién es el próximo
presidente.
En total son nueve candidatos (al principio se
presentaron catorce, pero el Tribunal Supremo anuló cuatro
candidaturas y otra más, la de Ibraia Afa Djaló, se retiró al
final), pero cuatro son los máximos favoritos. El que encabeza todos
los pronósticos es el hasta ahora primer ministro Carlos Gomes
Junior (conocido como Cadogo), de 62 años, y candidato del partido
en el poder, el todopoderoso PAIGC.
Los partidos de oposición cuestionaron la legalidad
de la candidatura de Cadogo, pues éste comenzó a hacer campaña
electoral cuando aún ocupaba el puesto de primer ministro, lo que
contradice lo establecido por la Constitución. Sin embargo, tras una
ajustada votación los jueces del Tribunal Supremo le permitieron
presentarse a los comicios. La sospecha de que está preparando un
enorme fraude para llevarse estas elecciones en primera vuelta
también ha sido lanzada. De hecho, el opositor Alfa Djalo decidió
retirarse del proceso electoral asegurando que el fraude ya estaba
en marcha.
Frente a Cadogo y como principal representante de la
oposición estará el ex presidente Kumba Yalá, de 59 años, que
concurre con el Partido de la Renovación Social (PRS). Yalá ya fue
presidente del país entre 2000 y 2003, una etapa muy inestable que
acabó con un golpe de estado. En 2005 y 2009 volvió a intentarlo por
la vía de las urnas, sin éxito.
Sin embargo, no se puede olvidar a otros dos
candidatos que podrían jugar un papel decisivo, el empresario
Henrique Rosa, de 66 años, que se presenta como independiente y que
ha causado una buena sensación durante la campaña y que fue
presidente durante la transición de 2003, y Serifo Nhamadjo,
presidente interino de la Asamblea Nacional y disidente del PAIGC
que se ha enfrentado al poder de Cadogo en el seno del partido.
Para intentar evitar la tentación del fraude una
misión de observación de la Comunidad Económica de Estados de África
Occidental (Cedeao) ha sido desplegada en el terreno. Está
encabezada por el general Salou Djibo que condujo a Níger a la
democracia tras protagonizar él mismo un golpe de estado en febrero
de 2010 contra el ex presidente Mamadou Tandja que quería reformar
la Constitución para eternizarse en el poder.