Los
belgas han guardado a las 11.00 de este viernes un minuto de
silencio en recuerdo de las víctimas del trágico accidente de
autocar en un cantón de suiza en el que han muerto 28 personas,
incluidos 22 menores de entre 10 y 15 años, entre ellos un menor con
doble nacionalidad hispano-belga.
La repatriación de sus restos mortales comenzará
esta mañana tras el regreso este jueves de los primeros heridos y
los primeros familiares, según han informado la prensa local belga.
Las banderas instaladas en los edificios y lugares
públicos ondearán a media hasta en señal de duelo hasta el sábado y
las campañas de las iglesias sonarán en su honor, aunque los actos
de recuerdo no han dejado de sucederse como demuestra la homilía en
la iglesia de San Juan en Lommel, a la que asistieron más de 2.500
personas.
En la madrugada del martes, un total de 28 personas
—22 niños y los seis adultos que viajaban con ellos, incluidos los
dos conductores— murieron cuando el autobús en el que regresaban de
unas vacaciones en un campamento de esquí en el complejo turístico
de Val d'Anniviers chocó contra una de las paredes del túnel de
Sierre por el que circulaba en el cantón de Valais, en el sur de
Suiza.
Otros 24 menores resultaron heridos, tres de ellos
siguen en estado muy grave.