Frente a las acusaciones de Occidente, Irán anunció hoy su
disposición a permitir una inspección del Organismo Internacional de
Energía Atómica (OIEA) a la base militar de Parchin, situada en el
sur de Teherán.
De acuerdo con un comunicado de la oficina iraní del OIEA en
Viena, próximamente se aclararán detalles al respecto de la visita a
esa instalación, donde la entidad de la ONU presume que se
efectuaron simulaciones de detonaciones de armas atómicas.
Los inspectores de la ONU estuvieron dos veces en ese lugar en
2005 sin encontrar algo sospechoso, sostiene el informe de la
representación iraní.
No obstante, Irán permitirá el acceso una vez más si el OIEA se
pone de acuerdo con Teherán respecto a las modalidades sobre la
resolución de todos los asuntos pendientes de la investigación,
aclara la nota.
Al iniciar ayer la Junta de Gobernadores de esa entidad, su
director general, el japonés Yukiya Amano, mostró preocupación por
la supuesta dimensión militar del programa atómico de la nación
persa.
Amano también advirtió sobre la falta de progreso en las dos
rondas de conversaciones de este año entre el OIEA y la República
Islámica.
El gobierno iraní ha manifestado su intención de retomar el
diálogo con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad:
Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China, más Alemania,
aunque sin precondiciones.
Irán es acusada, principalmente por Estados Unidos e Israel, de
promover instalaciones para producir armas atómicas, imputaciones
negadas por Teherán, que reivindica su derecho al desarrollo de la
energía nuclear con fines pacíficos, reportó Prensa Latina.