QUITO. — El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, llamó este sábado al pueblo a concentrarse masivamente este ocho de marzo en la capitalina Plaza Grande en defensa de la democracia, ante eventuales acciones desestabilizadores de grupos desesperados.

Sobre la marcha convocada por organizaciones indígenas y opositoras, en la provincia de Zamora Chinchipe y llegará a la capital el día 22, Correa advirtió que quieren tomar Quito, pero la tomará primero el pueblo revolucionario.

En su habitual rendición de cuentas a la ciudadanía, esta vez en Puembo, periferia capitalina, Correa aseguró repletarán las calles en una vigilia por la democracia del 8 al 14 de marzo, y recomendó a sus seguidores mucha cautela, pero mucha firmeza.

Si no tenemos una ciudadanía informada, concientizada, organizada y movilizada se puede revertir el orden constitucional, perder todas las conquistas y volver al pasado, advirtió, tras afirmar que ahí estaremos (en las calles), para que vean quién manda en este país.

Ya no mandan las oligarquías, los banqueros, los dueños de algunos canales de televisión y de unos cuantos periódicos, ya no mandan unas argollas indígenas al servicio de los poderosos, dijo, y recalcó que hoy mandan las grandes mayorías, el pueblo ecuatoriano.

Por el bien de Ecuador Correa debe renunciar, leyó Correa en el llamamiento de la marcha opositora y lo calificó como el verdadero objetivo de esa movilización, a lo cual respondieron a coro los asistentes con la consigna El pueblo unido jamás será vencido.

Este Ecuador no dará ni un paso atrás, enfatizó el mandatario, quien aseguró que aquí encontrarán el respaldo popular más firme que nunca.

Citó el manifiesto de los marchitas donde apelan al artículo 98 de la Constitución para su derecho a la resistencia, y dijo que las grandes mayorías tienen también el derecho de resistir a los pelucones que no pueden vencer en las urnas y quieren vencer con la fuerza.

Cuál mayor democracia que ocho victorias consecutivas en las urnas, respondió el Jefe de Estado a la convocatoria indígena y opositora a luchar por la democracia contra el dictador que se está haciendo millonario a través de sentencias judiciales a su favor dictadas por jueces títeres.