NACIONES UNIDAS. — Naciones Unidas deploró este sábado el ataque
contra una de sus instalaciones en la ciudad de Kunduz, en
Afganistán, y lamentó las víctimas, entre ellas varios muertos,
causadas por sus fuerzas al rechazar la agresión.
Un comunicado emitido por la misión de la ONU en ese país
asiático y conocido en la sede de la organización en Nueva York,
precisa que ninguno de sus miembros resultó herido.
También lamentamos las bajas ocasionadas en legítima defensa
entre los manifestantes y expresamos nuestras condolencias a los
familiares de aquellos que perdieron la vida, señala el texto.
Asimismo, agradece el apoyo de la policía afgana en la defensa de
la instalación de la ONU frente al ataque de los participantes en
las protestas multitudinarias por la quema de varios ejemplares del
Corán por militares de Estados Unidos en la base de Bagram.
La misión de Naciones Unidas reiteró el profundo respeto de la
organización por el Islam y comprende los sentimientos de los
musulmanes por la profanación del Santo Corán.
Llamó a rechazar las exhortaciones a la violencia e instó a
mantener la contención y a evitar manifestaciones que pudieran
permitir que los enemigos de la paz tomen ventaja de la situación.
Según las autoridades afganas, alrededor de 30 personas han
muerto desde el inicio de las protestas hace cinco días.