BRUSELAS, 24 de febrero.— Los países miembros de la Unión Europea
(UE) emplearon más de un billón y medio de euros del presupuesto
público para rescatar sus bancos entre el 2008 y el 2010, según
fuentes oficiales del bloque.
El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, refirió que
1,2 billones se utilizaron para facilitar garantías y liquidez, y
400 mil millones se destinaron a inyectar capital y solucionar el
problema de los activos tóxicos.
Almunia recordó que a finales del 2011, la Comisión Europea
prolongó el régimen especial para ayudas estatales a las entidades
financieras, adoptado a finales del 2008, tras el colapso del banco
de inversión estadounidense Lehman Brothers y el estallido de una
nueva crisis económica mundial.
El Comisario obvió que la gigantesca suma, equivalente al 13 %
del Producto Interno Bruto conjunto de la UE, salió de los bolsillos
de los trabajadores europeos para enmendar un problema creado, en
primer lugar, por la desregulación y la avaricia del sistema
financiero.