México, 24 de febrero.— El programa cubano de alfabetización
Yo sí puedo llegó a México para apoyar en la lucha por acortar
hoy las grandes brechas de desigualdad que afectan a las poblaciones
más vulnerables como las indígenas, afirmó una experta.
Es una manera de ofrecerles a esos pueblos las condiciones
básicas para subsistir y que logren resolver este problema ancestral
que es el no saber leer y escribir, expresó Rosa Márquez, secretaria
de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), en
entrevista con Prensa Latina.
En la Ciudad de México hay una gran presencia de pueblos
originarios mexicanos que están muy vivos, actuantes, señaló la
titular al explicar que en esta nación se reconocen 62 grupos
lingüísticos y "en la capital tenemos la presencia de casi todos".
La titular de Sederec ponderó también lo que históricamente
significó para el pueblo cubano una de las principales medidas de la
Revolución: alfabetizar, y cómo a partir de ahí vino esa oportunidad
del ejercicio de los derechos de la población.
Más de cinco millones de personas fueron favorecidas hasta el
momento en 28 países, entre los cuales destacan las campañas en
Venezuela, Bolivia, Argentina, Ecuador, Nicaragua, República
Dominicana, Brasil, Nueva Zelanda, Mozambique, El Salvador, Sant
Kitts y Nevis, además de México.
La Secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades
resaltó cómo Cuba siendo una nación pequeña ha podido hacer tanto en
esta materia.
"Yo creo que tiene que ver con la decisión de los pueblos de ir
construyendo su propio futuro. Y más que la pasión en los discursos
a los que asistimos en este caso es a resultados concretos",
subrayó.
En México se calcula que unas cinco millones 900 mil personas en
edad adulta son analfabetas. (PL)