El hallazgo de otros cuatro cadáveres elevó hoy a 21 muertos y 11
desaparecidos las víctimas en el naufragio del crucero Costa
Concordia, encallado aún frente la isla italiana de Giglio desde el
13 de enero.
Protección Civil informó en un comunicado que los submarinistas
localizaron los cuerpos, entre ellos el de una niña, en la cubierta
del barco.
Esa institución suspendió el pasado 31 de enero las labores de
búsqueda en la parte sumergida del buque por la falta de seguridad
para trabajar en el interior del casco, donde los buzos abrieron
varios boquetes a fin de agilizar el rescate.
Pero retomaron las operaciones luego de recoger declaraciones de
los supervivientes del accidente, quienes señalaron a la cubierta
como el lugar de reunión de la mayoría de los desaparecidos.
También rastrearon un área de hasta 18 kilómetros cuadrados
alrededor del Costa Concordia, pero sin lograr resultados, indicó
Prensa Latina.
El naufragio fue consecuencia de un error del capitán Francesco
Schettino, en prisión domiciliaria, quien según su propia versión
violó el itinerario al desviarse hacia la isla de Giglio para
homenajear a un extrabajador del barco.
La nave, con cuatro mil 229 viajeros a bordo, chocó contra las
rocas y se le abrió un agujero de 70 metros en su casco.
Costa Cruceros, la propietaria del buque, acordó con algunas
asociaciones de consumidores pagar a cada sobreviviente 11 mil euros
de resarcimiento por la pérdida de efectos personales y otros tres
mil para cubrir los gastos como consecuencia del accidente.
Sin embargo, muchos pasajeros consideran la oferta inadmisible y
reclaman una indemnización mayor.
Protección Civil estima que necesitarán entre siete y 10 meses
para reflotar los restos de la embarcación.
Técnicos de la compañía holandesa Smit Salvage trabajan desde el
pasado día 12 en el bombeo de dos mil 380 toneladas de carburante
almacenado en el interior del Costa Concordia.
Se espera que la extracción total del combustible culmine, si las
condiciones meteorológicas lo permiten, a principios del marzo.