Al menos siete personas muertas y 21 heridas causaron hoy
disparos de la policía afgana durante las protestas contra Estados
Unidos y la OTAN en varias ciudades por la quema del Corán en una
base militar, informaron fuentes oficiales.
La portavoz del gobierno de la provincia de Parwan, al norte de
Kabul, Roshna Khalid, comunicó a medios periodísticos que las
mayores manifestaciones se registraron en el distrito de Shinwari
donde las fuerzas de seguridad ocasionaron seis víctimas fatales y
14 lesionados, ingresados en el hospital de Jalalabad.
Escuadrones policiales arremetieron contra miles de civiles
afganos que por segundo día exigieron la retirada de las ocupantes
tropas de Estados Unidos ante el campo militar Phoenix, a unos seis
kilómetros del aeropuerto capitalino ocupado por la Fuerza
Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) que dirige la
OTAN.
Por su parte, la agencia de noticias Pajhwok Afghan News (PAN)
reportó que fue bloqueada la carretera entre Kabul y Jalalabad por
fieles islámicos que se dirigían a la capital, y precisó que
militares extranjeros también dispararon contra la multitud.
En sus demandas, los indignados afganos insisten en que las
tropas extranjeras profanaron la religión islámica y su libro
sagrado, el Corán, por lo cual deben de retirarse del país, y piden
castigo ejemplar para los autores del sacrilegio.
De la misma manera se reportó una fuerte concentración de afganos
en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos, donde fue
quemada una bandera de ese país.
"Muerte a América, muerte (al presidente afgano) Karzai",
coreaban los manifestantes, quienes resultaron reprimidos con saldo
de 11 heridos.
"Tenemos 11 heridos en las protestas de Kabul que fueron
trasladados al hospital de Wazir Akbar Khan. Dos de los
manifestantes están en situación crítica", indicó el portavoz del
Ministerio de Sanidad, Ghulam Sakhir Kargar Noor Ughli.
Las manifestaciones se iniciaron por la quema del libro sagrado
del Islam por soldados estadounidenses en la base-prisión del
Pentágono en Bagram, a unos 50 kilómetros de Kabul y comando central
de operaciones de Estados Unidos y la OTAN.
Las profanaciones del libro sagrado y otros símbolos religiosos
islámicos por soldados de Estados Unidos y la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que acontece a menudo, desatan
sistemáticamente manifestaciones violentas en Afganistán.
El pasado año, 20 personas, entre ellas siete trabajadores de la
ONU, perdieron la vida en territorio afgano en protestas por la
quema pública de un ejemplar del Corán en una iglesia de Estados
Unidos, señaló Prensa Latina.