Círculos oficiales de Yemen destacaron hoy el amplio respaldo al
vicemandatario Abdo Rabbo Mansour Hadi para presidir el
controvertido proceso de transición democrática, aunque los
resultados definitivos de las recientes elecciones podrían demorar
varios días.
La Comisión Suprema para Elecciones y Referendo (CSER) continuó
este miércoles el escrutinio de los votos emitidos durante toda la
jornada de ayer en unos comicios que tuvieron a Hadi, como único
candidato a suceder en la jefatura del Estado a Alí Abdulah Saleh,
señaló Prensa Latina.
Reportes de prensa procedentes de localidades del sur, en
particular Adén y Abyan, refirieron que algunos colegios electorales
tuvieron que cerrar sin completar el sufragio debido a ataques
violentos y actos intimidatorios de milicias separatistas que
boicotearon los comicios.
Fuentes de seguridad precisaron que siete personas murieron
baleadas fuera de centros de votación en el sur, incluidos tres
soldados, una mujer y un niño, y la CSER tuvo que anular el sufragio
en nueve de los 301 distritos electorales del país por razones de
seguridad.
Asimismo, el jefe de las elecciones en la provincia de Adén,
Abdel-Aziz Yehiya, confirmó que hombres armados incautaron 44 urnas,
de un total de 800, pero no puntualizó si fueron islamistas
radicales de Al-Qaeda o grupos separatistas del sur que amenazaron
con el boicot.
Más de 10 millones, de los 24 millones de yemenitas, fueron
llamados a emitir el sufragio en lo que un significativo sector aún
cuando votó- calificó de referendo para validar el plan de
transición concebido por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG)
Pérsico.
El hecho de que Hadi fuera el único candidato, por demás apoyado
por el propio Saleh, suscitó malestar entre quienes reprobaron el
otorgamiento de inmunidad judicial al ya expresidente y sus
allegados, a cambio de dejar el poder, según estipuló la iniciativa
del CCG.
Algunos votantes en Sanaa comentaron indistintamente a
periodistas que votaron esperanzados en que el país alcance la
estabilidad, optimistas en que Hadi propicie un verdadero cambio, o
porque consideraron que era la única forma de asegurar la salida de
Saleh.
Jóvenes protagonistas de las revueltas iniciadas el 27 de enero
de 2011 mostraron suspicacias ante los elogiosos epítetos empleados
por funcionarios estadounidenses, incluida la secretaria de Estado
Hillary Clinton, para referirse al plan del CCG y la votación en
Yemen.
Saleh es el cuarto gobernante apartado del poder desde el
estallido de las revueltas árabes en Túnez, en diciembre de 2010,
pero el primero que lo hace mediante una negociación que frustró
gran parte de las demandas de los sectores populares sublevados.
Hadi, quien asumió las funciones de Saleh tras el pacto firmado
el 23 de noviembre en Riad, podría ser proclamado jefe de Estado en
los próximos días y gobernaría durante dos años para depurar el
Ejército, redactar una Constitución y propiciar el diálogo nacional.