El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Dagoberto
Rodríguez, recomendó ayer al canciller español, José Manuel García-Margallo,
ocuparse de los asuntos de aquel país y abstenerse de inmiscuirse en
los cubanos.
En rechazo a afirmaciones de García-Margallo realizadas en una
entrevista publicada en la edición dominical del diario El Mundo,
Rodríguez señaló que el jefe de la diplomacia española utilizó
expresiones irrespetuosas e injerencistas sobre los derechos humanos
y el estado de derecho en Cuba.
"No es en Cuba donde están los admiradores de Franco. Es mejor
que mire a su alrededor", expresó el viceministro cubano en una
declaración a la que tuvo acceso Prensa Latina.
Expresamos nuestro más enérgico rechazo a esas declaraciones que
constituyen una nueva intromisión en los asuntos internos cubanos,
añadió el representante del país caribeño al recordar que La Habana
ya no es territorio colonial.
El ministro español debe recordar que somos desde hace más de
medio siglo un país soberano e independiente que no acepta
cuestionamientos de nadie, y en particular de aquellos que intentan
dar lecciones, cuando en realidad tienen el tejado de vidrio,
afirmó.
Su Gobierno debe más bien ocuparse de dar solución a los graves
problemas que enfrenta en su sociedad, como la crisis económica y el
continuo incremento del desempleo que afecta a más de cinco millones
de personas, sobre todo a los jóvenes.
Igualmente lo exhortó a preocuparse por la represión policial
contra los manifestantes pacíficos, la deplorable situación en las
cárceles, entre otras violaciones de los derechos humanos, de
acuerdo con la nota.