Estamos muy agradecidos, la Revolución nunca ha dejado de
ayudarnos cada vez que hemos solicitado apoyo, sostuvo Juan Carlos
luego de explicar que tanto él como su esposa son impedidos físicos
y no tienen solvencia para emprender este tipo de acciones.
El subsidio a este núcleo asciende a 56 mil pesos y comprende la
ejecución de la célula habitacional básica, que se corresponde con
una vivienda de 25 metros cuadrados como máximo e incluye el pago de
la mano de obra contratada.
Rosabel y Juan Carlos residen actualmente en una vivienda
constituida, en lo fundamental, de tabla costanera de pino, con teja
de fibrocemento en la cubierta, y tienen como único ingreso los 305
pesos que recibe él por la chequera de jubilación.
Al comentar sobre la marcha de estos procedimientos, Iván Castro
Rodríguez, presidente del Consejo de la Administración Municipal en
Limonar (instancia facultada para aprobar la petición), dijo a
Granma que hasta la fecha han examinado otras tres solicitudes.
Tras un detallado estudio de estas, dijo, se determinó que
correspondían a familias con suficientes ingresos como para adquirir
progresivamente los materiales de construcción liberados, a precios
sin subsidios, o en cambio solicitar un crédito bancario, que con
estos fines también comenzaron a otorgarse a finales del 2011.
Explicó que en los próximos días evaluarán otros ocho casos como
continuidad del proceso, que exige a los interesados realizar la
solicitud en las oficinas de trámites de las direcciones municipales
de la Vivienda, expediente que debe contener, además, la evaluación
integral de la situación económica de los solicitantes, a cargo de
especialistas de las direcciones de Trabajo.
Belkis Rubiera y Amado Sarmiento, directores municipales de la
Vivienda y Trabajo, respectivamente, admitieron que el número de
solicitantes en el territorio excede los 50 casos, pero que hasta
ahora muchos no han completado la documentación exigida y otros no
son propietarios del domicilio.
Según Mislay González, subdirectora jurídica de Vivienda en la
provincia de Matanzas, el proceso se lleva a efecto según lo
aprobado y con el rigor requerido.
La prioridad para recibir este beneficio, insistió, se otorga a
las familias con reconocidas carencias financieras, cuyos inmuebles
resultaron afectados por catástrofes como ciclones, inundaciones,
deslizamientos de tierra, incendios y otros eventos de esta
magnitud.
Recordó que la nueva disposición es otra manera con que el Estado
socialista respalda a la ciudadanía y a las políticas sociales, en
particular para contribuir a la construcción de viviendas en el
país, ayudando a las personas sin solvencia económica y que desean
emprender acciones constructivas.
De esta forma se concreta el cumplimiento paulatino de los
Lineamientos 173 y 299, aprobados por el Sexto Congreso del Partido,
relacionados con la eliminación de gratuidades indebidas y subsidios
excesivos, y se reafirma el principio de que la Revolución no dejará
a nadie desamparado.
Es algo que reconoce el pueblo, y que agradecen personas como
Rosabel y Juan Carlos.