Estas acciones no representan las opiniones de los militares
estadounidenses, alegó George Little, portavoz del Pentágono,
durante una rueda de prensa en la institución.
El general de la Infantería de Marina John Allen, jefe de la
misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), calificó el suceso como
desafortunado incidente, al tiempo que pidió disculpas tanto a las
autoridades como al pueblo afgano y ordenó una investigación al
respecto.
La quema de los libros sagrado de los musulmanes en un vertedero
de basura en Bagram, la mayor base militar de Estados Unidos en
territorio afgano generó airadas protestas frente a la instalación.
Miles de hombres afganos lanzaron piedras a las puertas de la
base aérea, a unos 60 kilómetros al norte de la capital, Kabul,
después de observar en un basurero varios de los libros sagrados
carbonizados por la llamas.
La gente estaba en un estado de ánimo muy violento y gritaban
Muerte a Estados Unidos, explicó Abdul Basir Salangi, gobernador de
la provincia de Parwan, donde se encuentra Bagram Salangi, indicó el
diario The Boston Globe.
No es la primera que ciudadanos estadounidenses se ven implicados
en acciones similares.
El pastor evangélico Terry Jones, quien dirige la iglesia Dove
World Outreach Centre, en Gainesville, Florida, presidió en ese
recinto el 20 de marzo de 2011 la quema del libro sagrado de los
musulmanes.
Esta acción la realizó con anterioridad en septiembre de 2010, al
conmemorarse el aniversario del atentado terrorista contra el World
Trade Center de Nueva York, a pesar de fuertes condenas en el mundo
musulmán y de líderes internacionales, entre ellos del propio
presidente Barack Obama.
Los militares que mantiene Washington en Afganistán fueron objeto
de críticas tras difundirse a inicios de enero un controversial
video en el que se observaba a cuatro marines que orinan sobre los
cadáveres de combatientes talibanes.
El Cuerpo de Infantería de Marina volvió a estar en el centro de
un escándalo a inicios de febrero cuando una foto reveló a un grupo
de francotiradores de ese cuerpo armado posando con una bandera con
un símbolo semejante a la SS de la Alemania hitleriana.
Instantáneas como las de la cárcel de Abu Ghraib, en Irak,
todavía permanecen frescas en la memoria de la opinión pública
internacional, las cuales mostraron a militares norteamericanos
aplicando diferentes formas de tortura sobre presos o burlándose de
la condición de los reos.