Rusia adoptará contramedidas de continuar el desarrollo por
Estados Unidos del escudo antimisil en Europa, advirtió este martes
el presidente Dmitri Medvedev, al visitar una división coheteril en
la región de Saratov.
El mandatario ruso señaló, además, que los pasos de respuesta
también se aplicarán si Washington desestima los llamados de Moscú a
actuar de forma conjunta en el tema de la defensa anticoheteril ,
reporta Prensa Latina.
Al visitar una división de fuerzas estratégicas, que cuenta con
seis complejos de misiles balísticos intercontinentales Topol-M,
Medvedev aclaró que en el caso de la posición de Rusia para nada se
trata de un rezago de la Guerra Fría, sino de un raciocinio sereno.
Todas las decisiones de fortalecer y desarrollar las tropas
coheteriles están respaldadas por una voluntad política y por el
debido financiamiento y se cumplirán a cabalidad, subrayó el jefe de
Estado, en un encuentro con los miembros de la división.
La posición fuerte de Rusia en cuanto a la defensa antimisil no
significa el inicio de una confrontación, aclaró Medvedev.
Para 2020 (cuando concluya el actual programa de modernización de
las fuerzas armadas), o quizás antes, en 2018, será necesario hacer
grandes inversiones para mantener el balance respecto a lo que ellos
hacen, comentó el estadista ruso.
Con independencia de quien dirija entonces nuestro país o Estados
Unidos, de todas formas lo vamos a tener que hacer y eso lo deben
entender nuestros socios, con quienes dialogamos para mantener la
paridad estratégica, aclaró en alusión a la administración en
Washington.
Al referirse al despliegue del escudo antimisil europeo, el
Presidente señaló que de ninguna forma Rusia puede quedar
indiferente, pues ello atañe a sus intereses estratégicos.
Medvedev recordó que al firmar junto a su similar estadounidense,
Barack Obama, el Tratado de Reducción y Limitación de Armas
Estratégicas (Start-3), se partió de la existencia de una relativa
paridad en los arsenales nucleares de ambos países.
Pero el sistema de defensa anticoheteril es, en realidad, otra
variante de un arma estratégica, es decir, un intento de romper ese
equilibrio, consideró.