La organización de las comunidades polacas en Europa condenó hoy
a una web holandesa considerada xenófoba porque recoge quejas contra
inmigrantes del centro y este del continente, y exigió se tomen
medidas al respecto, informó Prensa Latina.
El secretario general del grupo, Roman Smigielski, escribió una
carta al primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, y lo emplazó a
pronunciarse sobre la apertura de ese portal digital por el Partido
para la Libertad (PVV), del polémico político Geert Wilders.
Las comunidades polacas estamos atónitas ante la existencia de
iniciativas como esa en pleno siglo 21 y dentro de la Unión Europea,
dijo, al resaltar el carácter discriminatorio de dicho espacio.
Asimismo, urgió al mandatario a promover la efectiva inclusión de
los inmigrantes en la sociedad holandesa.
La misiva de Smigielski se suma al aluvión de críticas y
presiones hacia Rutte por su silencio total ante la actitud del PVV,
que generó inquietud en el parlamento holandés y en altas
instituciones a nivel regional como la Eurocámara.
Ese partido nacionalista presentó el sitio el pasado día 8 con el
cuestionario ¿Le causan molestias los ciudadanos de Europa Central y
del Este? y ¿Ha perdido su trabajo por culpa de un polaco, búlgaro,
rumano u otro ciudadano de Europa Central o del Este?.
Pero el Primer Ministro rehúsa a definir la postura del Ejecutivo
y solo comentó que no interferirá en las actividades de las
agrupaciones políticas.
Varios analistas atribuyen el silencio de Rutte a la alianza
entre la coalición gobernante con el partido de Wilders, acusado
aquí de islamofobia e incitación al odio racial.
Ante esa situación, el Parlamento Europeo citó al jefe de
Gobierno a la plenaria del 13 de marzo próximo en Estrasburgo,
Francia, para rendir cuentas por su pasividad ante la apertura de la
web.
El presidente de esa instancia regional, Martin Schulz, advirtió
que de ser necesario tomaría medidas legales.
Además, los eurodiputados Sebastian Boda y Jacek Saryusz-Wolski
urgieron a los ciudadanos de 12 naciones del centro y este de Europa
a boicotear productos holandeses en protesta por la negativa de
Rutte a tomar cartas en el asunto.
Las embajadas de Bulgaria, Estonia, Hungría, Lituania, Letonia,
Polonia, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y República Checa en
Ámsterdam presentaron quejas ante la Cámara baja de Países Bajos por
el lanzamiento del sitio.
Según un reciente sondeo, el 70 por ciento de los holandeses
también consideran que el jefe de Gobierno debe adoptar una posición
oficial porque el asunto perjudicará la reputación del territorio en
la comunidad internacional y, especialmente, en Europa.