Con
un concierto el pasado sábado en la Fortaleza San Carlos de la
Cabaña, Andrés Cabas hizo honor a los atributos que lo distinguen
como uno de los principales intérpretes de la música colombiana en
la actualidad.
Cabas, con ocho discos a las espaldas, conquistó a un público
conformado especialmente por decenas de "hinchas" colombianos que
convirtieron a La Cabaña en una pista de baile, al compás de varios
de los himnos del repertorio del conocido intérprete barranquillero.
Entre ellos, La caderona, La cadena de oro y Mi
bombón, temas que, en su momento, lo llevaron a ocupar sitios
nada despreciables en las listas de la música internacional, en la
que trabajó con artistas de la talla de los estadounidenses Lenny
Kravitz, y Black Eyed Peas, el español Miguel Bosé, los cubanos
Orishas y su compatriota Shakira.
A pesar de continuos problemas en el audio, que prácticamente
pusieron al concierto contra las cuerdas, el colombiano logró
remontar una presentación definida por una amalgama de ritmos que
unen la costa colombiana con la diversidad y el feeling de la
cultura sonora africana.
En la música de Cabas cabe todo. O casi todo. Hay, por ejemplo,
mixturas que abarcan desde rock and roll, puyas, bullerengues,
porros, hasta fandangos, cumbias y jazz. O sea, su obra es como si
el alma de Barranquilla le hablara de cerca a los hombres.
De ahí que su show haya devenido pura celebración de los ritmos
de raíz africana y caribeña, en la que hizo un recorrido por varios
momentos de su obra, escoltado por una banda de instrumentistas que
aportó sus propios ingredientes para que el resultado final de la
"fiesta de Cabas" no tuviera fisuras. Con todo y el desastroso
sistema de audio.
Esta presentación significó el regresó a Cuba del autor de
Bonita tras seis años. Su debut en la Isla, como se sabe,
ocurrió en el concierto Todas las Voces todas, dedicado al
aniversario 80 del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
En esa ocasión, compartió el cartel con artistas del calibre de la
legendaria cantante sudafricana Miriam Makeba, entre otros.
Con su retorno, el músico cumplió el deseo de regresar a los
escenarios cubanos, como comentó a este redactor durante aquel
concierto en la Tribuna Antimperialista. "Después de aquella
oportunidad siempre tuve muchos deseos de volver a tocar en Cuba.
Ahora tuvimos un público divino que se conectó con cada canción y
dimos toda la energía a nivel humano y de música. Por todo eso me
siento muy orgulloso con esta nueva presentación en la Isla", dijo
Cabas a Granma poco después de concluir este concierto que,
sin dudas, merece repetirse próximamente en otro escenario cubano.