La II Cumbre Nacional de Seguridad Ciudadana termina hoy en la
ciudad boliviana de Tarija, donde las principales autoridades e
instituciones del país buscan una solución al crimen y la
inestabilidad social, advirtió Prensa Latina.
La reunión, que comenzó el lunes en hotel de esa urbe, hereda
muchos de los temas tratados en la anterior versión, efectuada a
mediados de 2011 en Santa Cruz y aguarda por la participación del
presidente Evo Morales, quien era esperado para la inauguración y al
final no asistió.
Lino Condorí, gobernador interino de Tarija, inauguró formalmente
la cumbre y adelantó que solo espera la conformidad de los
participantes, cuando este martes se clausure la misma.
En la fecha inaugural participaron gobernadores, alcaldes y
comandantes nacionales de la Policía y el Ejército, en lo que llamó
Carlos Romero, el ministro de Gobierno, como "interacción con los
diferentes sectores".
Romero insistió en que la "seguridad ciudadana aparece como un
tema que demanda mayor atención del Estado" y adelantó que es un
pedido permanente, de todo los días, de cada boliviano.
Durante la primera jornada de debates, muchos de los
participantes abogaron por la búsqueda de una Ley del Seguridad
Ciudadana, porque las políticas referidas al tema en Bolivia se
instrumentan al amparo de una legislación que data de 2004, la cual,
por la dinámica propia del país, cayó en el desuso y se volvió
obsoleta.
La segunda fecha mantendrá el trabajo de tres mesas de debate,
una de ella dedicada a evaluar y analizar el fortalecimiento del
sistema normativo, en tanto la segunda busca definir las acciones
preventivas, de educación, cultura y tecnología. La última trabaja
con relación al fortalecimiento a la policía boliviana y a la
seguridad integral.