Ayúdennos a conseguir ese objetivo. Queremos vuestra colaboración
para hacer realidad esos derechos. Paren de matar a mi pueblo,
reclamó el representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar
Jaafari, al hablar ante la Asamblea General.
El diplomático reiteró la determinación del Gobierno para
proteger a su población civil frente a los ataques de los grupos
armados terroristas que tratan de minar los fundamentos del Estado
sirio.
La sesión de este lunes fue convocada con el pretexto de discutir
un informe aprobado en diciembre pasado por el Consejo de Derechos
Humanos, sobre la situación de Siria en esa materia.
Jaafari criticó a la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la
ONU, Navi Pillay, por atacar a Siria sobre la base de reportes de
fuentes imprecisas y no de expertos legales o de funcionarios
oficiales.
Consideró que la funcionaria mantiene una posición negativa hacia
el Gobierno de Damasco y denunció la guerra mediática, política y
diplomática desatada contra el país árabe.
También reprochó al actual presidente de la Asamblea General,
Nassir Abdulaziz al Nasser (Catar), por convocar a ese órgano en
violación de los procedimientos para buscar objetivos políticos.
Como titular de ese cuerpo Al Nasser no condenó los atentados en
Damasco y Aleppo, pero decidió citar a esta reunión porque quiere
proteger a los civiles sirios, apuntó el diplomático sirio.
Asimismo, denunció el acuerdo de la Liga Árabe de apoyar
abiertamente a la oposición siria, la misma que realiza los ataques
terroristas.
El diálogo amplio en Siria es el único camino para avanzar hacia
las reformas y resolver las demandas de la población, sentenció el
embajador ante el plenario de la Asamblea General.