Con la entrada en funcionamiento de una moderna planta para la
producción de hilaza de algodón, la empresa textil Hilatex dejará de
importar este producto semielaborado que se emplea en la fabricación
de toallas, lo que representará una disminución de entre un 15 % y
un 20 % del costo total de producción de este artículo.
Según explicó su director, Carlos Bolaño, con la nueva
instalación encargada del procesamiento del algodón virgen, el
producto obtenido será más competitivo, a partir del mejoramiento de
indicadores como el precio y la calidad. Explicó que, además de
fortalecerse esta industria nacional, se eliminan intermediarios a
la hora de importar la materia prima.
Al cierre de diciembre del 2011, el 65 % de la demanda de hilaza
de algodón en la Unión Textil, destinada a la producción de
diferentes surtidos, provenía de mercados extranjeros, donde se
adquiere a un mayor precio que si se importara la fibra de algodón
para obtenerla como parte del proceso productivo. Con la nueva
planta deben eliminarse estas importaciones.
Con una capacidad productiva instalada de 2 300 toneladas
anuales, cubrirá en un principio la demanda de hilaza para las
producciones de la empresa, pero la perspectiva, explican sus
directivos, es que pueda tributar también a otras textileras del
país.
Con la nueva instalación tecnológica se cierra el ciclo
productivo de esta empresa, la cual es capaz ahora de acometer todos
los pasos en la producción de toallas.
Siendo Hilatex la única productora de este artículo en la Isla,
su mercado potencial estimado asciende a 8 millones de unidades
anuales, aunque esta capacidad, según explicó Sergio Calvo Zuaznában,
director técnico, podrá alcanzarla solo en el 2014, luego de
concluida una serie de inversiones que abarcan el mejoramiento
ingenieril y tecnológico de todo el proceso fabril.