A veinte años de su fundación, bajo la guía previsora de Fidel,
el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC)
constituye un puntal dentro de la industria médico-farmacéutica y
biotecnológica cubana. Más de 120 ensayos realizados a 25 centros
promotores, en 55 productos, avalan sus éxitos en escenarios
científicos nacionales e internacionales.
La doctora María Amparo Pascual López, fundadora y directora del
CENCEC, explicó a Granma que desde entonces han logrado el
registro y comercialización de un número importante de ensayos
dentro y fuera del país, y subrayó los beneficios de estos años de
trabajo para la asistencia médica y el sistema de salud pública de
la nación.
Calificó también de logro rotundo el haber completado el Registro
Público Cubano de Ensayos Clínicos, primero en la región, en español
e inglés, "el cual constituye un requisito para registrar resultados
en cualquier publicación, y evitar su manipulación".
Pascual López destacó, además, el esfuerzo de la institución en
la formación de recursos humanos, pues asume la responsabilidad de
capacitar a los investigadores como garantía del cumplimiento de las
buenas prácticas clínicas. El CENCEC ha colaborado con la
Organización Panamericana de la Salud y pertenece desde el año 2001
a la Red de Armonización de Regulaciones Farmacéuticas.
Ayer se realizó en ese centro un acto conmemorativo en homenaje a
su labor, donde se le entregó a la institución un reconocimiento de
manos del ministro de Salud Pública, Roberto Morales Ojeda.
Con la presencia de Elva Rosa Pérez Montoya, jefa del
departamento de Ciencia del Comité Central del Partido, entre otras
personalidades, se destacó el desempeño de varios trabajadores en la
creación y consolidación del CENCEC, así como de expertos
colaboradores y otros miembros con más de 10 años de servicio. El
Sindicato Nacional de Ciencia otorgó a fundadores la Medalla Juan
Tomás Roig por los 20 años de trabajo.