Territorios fronterizos entre Malawi y Mozambique afrontan la
destrucción de instalaciones y brotes de enfermedades que las
autoridades asocian a las inundaciones, informaron hoy funcionarios
locales.
Sobrevivientes del siniestro en distritos de la frontera sur,
como Nsanje y Chikhwawa, perdieron sus viviendas, animales de cría y
otros bienes y ahora se enfrentan al cólera, comentaron autoridades
locales.
El Gobierno atribuye esos brotes a las malas condiciones
sanitarias provocadas por corrientes que arrastraron cientos de
retretes y otras materias insalubres hacia fuentes de agua antes
potable.
Las inundaciones contaminaron pozos y otros depósitos que
propagaron el cólera entre los pobladores de esos lugares, aseguró
Humphrey Magalasi, asistente del Gerente de Desastres de Nsanje.
"Casi todas las viviendas de las zonas rurales usan retretes con
fosa y su contenido terminó en las fuentes de agua potable", añadió
el funcionario local.
Las perforaciones, los pozos, los ríos y los arroyos son las
principales fuentes acuíferas en las zonas rurales de Malawi, donde
la gente les da diferentes usos sin la ayuda de grifos.
Unas cien personas de Nsanje y Chikhwawa contrajeron cólera desde
el inicio de la estación de lluvias en noviembre de 2011, reveló el
Ministerio de Salud.
Esos dos distritos están en la parte baja de Malawi, y son
bañados por el río Ruo, que desemboca en el Shire, el de más
caudaloso de Malawi, y baja con fuerza hacia ambos territorios.
En esas regiones también aparecen otras enfermedades que causan
diarrea y para aliviarlas el gobierno distribuye cloro a las
familias de las aldeas arrasadas y de los campamentos.
La destrucción de moradas es otra de las afectaciones por lluvias
que dejaron sin techo a gran cantidad de familias.
Nos salvamos porque estábamos todos en la cocina", narra Lucy
Mateyu, una madre cuya vivienda fue derrumbada por lluvias y
corrientes, como les ocurrió a unas seis mil personas de los
mencionados distritos.
Las precipitaciones e inundaciones fueron tan intensas y
frecuentes que el Ejército tuvo que intervenir con helicópteros y
trasladar a personas atrapadas en viviendas y campamentos, informó