El ministro ruso de Recursos Naturales y Ecología,
Yuri Trupnev, entregó este viernes una muestra hermetizada del agua
tomada del lago subterráneo Vostok, ubicado en la estación antártica
rusa del mismo nombre.
Trupnev explicó que las operaciones para realizar el
descubrimiento, luego de llegar el pasado 5 de febrero los
científicos rusos al hielo cristalino formado por el propio lago, se
realizaron a temperaturas cercanas a los 80 grados bajo cero,
reporta Prensa Latina.
Será necesario estimular a las personas que
participaron en tal acción, consideró el jefe de Gobierno, quien se
interesó si el mencionado ministro había probado el agua que guarda
una historia de millones de años.
Las labores a plena capacidad para estudiar el
contenido del lago Vostok, de cuya existencia se obtuvieron pruebas
físicas tras perforar más de tres mil 769 metros de hielo compacto,
se reanudarán en diciembre próximo, cuando en la Antártida se inicia
el verano.
Para poder realizar los estudios a gran escala será
necesario contar con volúmenes de agua suficientes para los exámenes
sobre la existencia de algún ser viviente en ese elemento,
conservado intacto durante millones de años.
Trupnev confirmó que con los estudios sobre la
composición del lago Vostok, los expertos pueden pronosticar
escenarios climáticos para próximos milenios, de ahí su importancia,
además de constituir un laboratorio para analizar la evolución de la
Tierra, apuntó.
Los estudios sobre la composición del hielo compacto
que forma la Antártida se remontan a la década de 1950 por
especialistas soviéticos y sólo en 1989 se inició la perforación
oficial para llegar a las aguas del lago subterráneo.