A 11 muertos y 34 desaparecidos se elevó el número
de víctimas del naufragio de un barco cargado de emigrantes ilegales
en el Golfo de Adén, según el Alto Comisionado de la ONU para los
Refugiados (Acnur).
Varios supervivientes localizados en playas de la
costa somalí revelaron que los traficantes de personas que
tripulaban la embarcación arrojaron por la borda a 22 viajeros tras
detectar un fallo en el motor, reporta Prensa Latina.
Hasta el momento fueron encontrados 13
sobrevivientes, entre ellos dos mujeres y dos adolescentes, y los
cadáveres de 11 indocumentados, asegura un comunicado de Acnur.
Los muertos fueron localizados en playas somalíes de
la localidad de Ceelaayo, a unos 30 kilómetros de Bossaso, capital
del territorio norteño de Puntlandia, autoproclamado independiente.
Las autoridades de esas urbes investigan los hechos
para llevar ante la Justicia a los responsables de la tragedia,
afirma la nota del ente de la ONU.
Decenas de miles de habitantes del Cuerno Africano
que huyen de guerras, actos de violencia, abusos de derechos humanos
y falta de recursos, pagan a traficantes inescrupulosos para viajar
a Yemen.
Estado de la península arábiga con su propia
problemática económica, los pocos emigrantes que llegan a territorio
yemenita tienen que afrontar la inestabilidad financiera y la
inseguridad, además del status de indocumentados.
Buscadores de fortuna de los Estados del Cuerno
Africano se arriesgan, no obstante, a la travesía sobre aguas del
Golfo de Adén, y, solo el año pasado, 103 mil de ellos viajaron
ilegalmente al vecino país, de acuerdo con Acnur.
Las costas somalíes de más de tres mil 300
kilómetros son de las más extensas de la región.