Los dos atentados hoy en Aleppo muestran que Siria es todavía
blanco de una violencia terrorista bien coordinada, en tanto fuerzas
de seguridad ocuparon arsenales en Daraa y Homs en la campaña por
contener a los grupos armados.
Los potentes ataques suicidas con coches bomba, con igual modo de
ejecución como los de Damasco el 28 de diciembre pasado, fueron
lanzados contra el departamento regional de la seguridad militar de
Aleppo y un centro policial de esa urbe, la mayor de Siria, con
saldo de decenas de muertos y heridos entre efectivos y civiles,
señaló Prensa Latina.
Efectivos allanaron dos granjas utilizadas como guaridas por
grupos armados en la municipalidad de Palmyra, provincia central de
Homs, donde recuperaron 16 piezas arqueológicas robadas de alto
valor, además de ocupar un diverso parque de armas, explosivos y
municiones, y artículos extraídos del Hotel Dedeman, que fue
asaltado días atrás, reportó la agencia Cham Press.
La fuente informó desde la sureña provincia de Daraa que agentes
del orden abortaron una emboscada cerca del puente Um al-Mayadeen
contra un camión que transportaba autos y arrestó a varios de los
asaltantes que intentaban robarse los vehículos.
Igualmente, efectivos allanaron un escondite de esas bandas en el
pueblo de Taseel, también en esa comarca, y ocuparon 14 cajas de
minas terrestres, seis de cargas de TNT, dos mil detonadores, 32
minas anti-tanques y siete cajas de municiones.
Además encontraron dos cajas de detonadores del tipo MD y otra de
fusibles eléctricos utilizados para detonar bombas, según un parte
de las autoridades.
En la localidad de al-Qassir, en Homs, donde en los últimos días
fuerzas sirias operan para librar la zona de bandas armadas,
perecieron la víspera el teniente coronel Ammar al-Jurf y el
suboficial Tarek Suleiman en un enfrentamiento, informa la agencia
de noticias SANA.
Asimismo cayeron dos policías y algunos otros resultaron heridos
en los combates que resultaron en la eliminación y arresto de
numerosos armados, agrega esa fuente.
Familiares y compañeros de armas dieron sepultura ayer a ocho
efectivos del Ejército y la Policía tras solemnes funerales en los
hospitales militares de Damasco, Homs y Lattakia, y el provincial de
Sweida.
Las fuerzas confiscaron también cargas explosivas, algunos de 50
kilos de potencia, 20 bombas ya listas para usar, cilindros de gas
preparados para estallar, un auto robado y decenas de armas
automáticas en al-Qassir.
Mientras, en la ciudad de Homs durante el jueves los armados
detonaron artefactos explosivos contra edificios residenciales, en
calles y callejones, obstruyeron con barreras algunas vías,
saquearon pequeños comercios y quemaron neumáticos en dos barriadas,
añade SANA.
También lanzaron proyectiles de mortero contra la refinería
colindante a esa urbe, pero no se reportaron daños.