Una delegación de funcionarios y empresarios indios viajará a
Irán el próximo mes para promover las exportaciones a ese país,
necesitado de reorientar sus mercados ante sanciones de Estados
Unidos y la Unión Europea, dio a conocer Prensa Latina.
La India considera que se ha abierto un amplio margen para
aumentar las exportaciones a Irán, declaró aquí el secretario de
Comercio, Rahul Khullar.
Nueva Delhi aprecia considerables posibilidades de ventas al
Estado persa en rubros como té, trigo, arroz, medicamentos y
productos farmacéuticos, hierro y acero, tuberías metálicas y
proyectos de fibra de densidad media.
Aunque Khullar no dio más detalles, fuentes oficiales calculan en
ocho mil millones de dólares el nicho que tiene ante sí la comunidad
exportadora de la India, una suma casi similar al vacío dejado por
otras naciones, incluidos Estados Unidos y Europa, en virtud de las
sanciones contra Irán.
El gobierno indio estima que, a diferencia de las medidas
aprobadas por las Naciones Unidas, las sanciones impuestas por
Washington y Bruselas son unilaterales, con lo que no violaría
ninguna norma internacional si fomenta su comercio con Teherán.
Honramos las disposiciones de la ONU, pero estas no cubren una
amplia gama de artículos susceptibles de ser exportados a Irán,
comentaron las fuentes.
Estados Unidos y el bloque europeo han reforzado el embargo
petrolero a la nación persa con la intención de estrangularla
económicamente y forzarla a abandonar su programa nuclear alegando
que persigue fines militares, pese a que observadores
internacionales no han encontrado pruebas de tal presunción.
Reluctante a plegarse a esa campaña, la India anunció esta semana
que pagará en rupias el 45 por ciento de sus importaciones de
petróleo iraní, un sistema de pago que pretende evadir las sanciones
estadounidenses sobre el tópico.
La decisión llegó al cabo de varias semanas de negociaciones
entre los dos países, interesados por igual en encontrar opciones
mutuamente aceptables para eludir el embargo petrolero dictado por
las potencias occidentales.
Nueva Delhi y Teherán están considerando otras modalidades para
que la primera pueda pagar el 55 por ciento restante de sus
importaciones petroleras.
El aumento de las exportaciones de diversos productos indios
pudiera ser una de las opciones, pero también se maneja la
posibilidad de realizar inversiones indias en proyectos iraníes
relacionados con la industria petrolera, la minería y la
construcción de carreteras y vías férreas.