Al referirse a nuestro país, dijo que se realizan grandes
esfuerzos y se destinan cuantiosos recursos para hacer sostenibles
los avances alcanzados, disminuir el impacto social y económico de
la epidemia, y garantizar la atención y apoyo integral a todos los
afectados.
La población tiene un alto nivel de información, reconoció, se ha
acrecentado en los últimos años el número de personas que usan
condones, y se llega con acciones educativas a una progresiva
cantidad de personas. Sin embargo, no se ha incrementado a los
niveles necesarios la percepción de riesgo de adquirir VIH que tiene
la población.
Anualmente se diagnostican con VIH o fallecen a causa del sida,
hombres y mujeres que tenían información, conocían cómo evitar la
infección, pero no siempre se protegieron.
En Cuba, más del 85 % de los diagnosticados tienen entre 15 y 49
años, los restantes se distribuyen entre los mayores de 50, con
cierta tendencia al incremento en los últimos años en hombres y
mujeres de más de 60 años, y 8 de cada 10 personas con VIH son
hombres.
La doctora Lantero informó también que en nuestro país casi 9 de
cada 10 hombres han adquirido la infección a través de relaciones
sexuales sin protección con otros hombres. Su mayor vulnerabilidad
la condiciona la interacción de factores biológicos, psicológicos y
sociales.
Por ello, valoró como una prioridad incrementar el alcance y
efectividad de las acciones de prevención, promover el uso de
condones, facilitar el acceso a este producto de salud, fomentar la
educación entre pares y continuar incrementando la participación de
voluntarios en la prevención.
Aunque reconoció que "en teoría" podría afirmarse que los avances
en las terapéuticas del sida lo han convertido en una enfermedad
crónica, "son aún entidades incurables que con tratamiento tienen un
curso crónico".
No obstante, subrayó, el diagnóstico de VIH tiene un significado
muy diferente al de la diabetes o la hipertensión, tanto para la
persona como para sus hijos, demás familiares, vecinos, amistades,
compañeros de trabajo o de estudio. Enfrentar esa realidad no puede
reducirse solo a los avances terapéuticos.
Planteó a renglón seguido que únicamente a través de estudios de
laboratorio puede confirmarse el diagnóstico de VIH, y dijo que el
mayor obstáculo hoy en el mundo para incrementar el acceso de los
afectados a la atención integral en salud y prevenir la trasmisión
en la población, es que muchas de las personas que tienen VIH lo
desconocen.
En Cuba, la población accede fácilmente a los servicios de salud
y nuestros médicos conocen la importancia de ofrecer información
básica sobre ITS y VIH/Sida antes de proponer e indicar la prueba de
VIH a toda persona sexualmente activa que no use condones de forma
sistemática.
Puso de relieve que realizarse la prueba de VIH y conocer su
resultado debe ser asumido por nuestra población como práctica
habitual del autocuidado de su salud en tiempos en los que el sida
está entre nosotros.
Nuestro país cuenta con casi 200 laboratorios a todo lo largo del
país en los que se realiza este examen. En el pasado año se hicieron
2,3 millones, la mayor cantidad en los últimos 5 años.
"El sida continúa siendo una enfermedad que no tiene cura. Vivir
con VIH no resulta fácil para los afectados, sus familias y
allegados. Prevenirlo continúa siendo la mejor opción", resumió la
especialista.