Alrededor de 700 mil personas están afectadas por la falta de
comida en Mauritania, asegura un informe del Programa Mundial de
Alimentos (PMA) divulgado hoy en Nouakchott.
La tasa de necesidad de víveres en la población de unos tres
millones de habitantes del país es "tres veces superior a la que
existía en el mismo periodo de 2010", añade el informe, elaborado
junto a una entidad local.
Más de tres cuartas partes de la población requerida de esa
asistencia están en zonas agrícolas y pluviales", afirma el estudio
del PMA en colaboración con la Comisaría de la Seguridad Alimentaria
mauritana.
El informe estima que la situación, que afecta más en el sudeste
y este del país, se debe a que en 2011 hubo una temporada de lluvias
deficitarias y mal repartidas en tiempo y espacio.
Esa desproporción ocasionó un descenso del 40 por ciento en la
producción agrícola, en comparación con la media de los cinco años
anteriores, agrega el informe de la Agencia de la ONU y su colega
mauritana.
La población fue en particular golpeada por la escasez de
cereales tradicionales, el aumento de precios de productos
importados, el déficit de pastos y una trashumancia anticipada",
asegura el documento.
El informe recomienda que "se adopten medidas urgentes para
ayudar a los hogares más pobres y evitar una grave crisis
humanitaria", aunque el gobierno mauritano también comenzó a tomar
previsiones con un programa bajo el nombre de "Esperanza 2012" que
enfrenta los efectos de la sequía mediante ayuda a los agricultores,
sobre todo a los más pobres.
El primer ministro, Moulaye Ould Mohamed Laghdaf, inauguró a
fines de enero ese esquema, que contempla la apertura y
funcionamiento de mil establecimientos donde se vende a precios
reducidos entre un 40 a un 60 por ciento.
El programa comprende la distribución de alimentos gratuitos
entre los necesitados y, además, la comercialización de cientos de
toneladas de alimentos para animales, también a precios bajos,
informó PL.