El gobierno de Venezuela aplica desde hoy un plan
orientado a lograr la transformación y humanización de las cárceles
a través de la incorporación de los reclusos a labores productivas.
EL programa denominado Llegó la Chamba propiciará a
los reos aprender oficios y trabajar en talleres de carpintería y
herrería, en una fábrica de bloques, una panadería y un centro
productivo, informó este martes la ministra para Asuntos
Penitenciarios, Iris Varela.
Con la implementación de esa estrategia, los
internos están transitando el camino hacia la libertad plena,
aseveró la titular.
Los penados que participen en esas labores recibirán
un sueldo y los productos manufacturados por ellos serán puestos a
la venta al público, detalló Varela.
La idea de los talleres es que cada privado de
libertad que salga tenga asegurado un puesto de trabajo productivo,
explicó.
El plan consta de varias etapas: la primera centrada
en la activación de los talleres; la segunda estará enfocada en la
incorporación de los reclusos a la actividad productiva, mientras
que la última comprenderá la activación de servicios automotrices.
El Gobierno venezolano ha impulsado otros proyectos
en beneficio de la población penal, tras un diagnóstico sobre sus
problemáticas que comenzó en septiembre y culminó en diciembre
último.
Uno de ellos, contra el retardo procesal, persigue
normalizar la situación en los centros de privación de libertad y
proveer a los reclusos de un juicio en condiciones adecuadas.
Otra de las iniciativas busca reparar la
infraestructura penitenciaria con la participación de los propios
presos, lo cual promueve vías para mantenerlos ocupados, dijo la
ministra Varela recientemente.
La administración de Hugo Chávez creó el Ministerio
de Asuntos Penitenciarios en julio pasado, con el propósito de
ofrecer una solución integral a las dificultades de las prisiones y
establecer el orden y la legalidad en ellas.
Hay que convertir la cárcel en un lugar de
formación, con el objetivo de transformar al hombre y capacitarlo
para la vida, afirmó el Presidente Hugo Chávez.
En opinión del jefe de Estado, el deterioro
progresivo de esas instalaciones es el reflejo de las rémoras del
pasado y de la corrupción, informó PL.