La mayoría de los partidos políticos con representación
parlamentaria reclamaron este miércoles al gobierno conservador de
Mariano Rajoy defender los intereses de España, frente a una Unión
Europea (UE) obsesionada con la austeridad del gasto público.
En su primera intervención en el Congreso de los Diputados
(Cámara baja), tras asumir en diciembre último la jefatura del
Ejecutivo ibérico, Rajoy recibió duras críticas de varios
legisladores por su hipotética sumisión a las exigencias del eje
franco-alemán, reporta Prensa Latina.
El presidente del Gobierno y líder del derechista Partido Popular
(PP) compareció ante la Cámara baja para informar sobre los
resultados de la más reciente cumbre de la UE, celebrada en Bruselas
a finales del pasado mes de enero.
Durante su exposición, el máximo dirigente del PP ratificó su
compromiso de llevar el déficit público al 4,4 por ciento del
Producto Interno Bruto (PIB) en 2012, como establece el bloque
comunitario.
Sin embargo, reconoció que la reducción del gasto no es
suficiente y se requieren, además, reformas de calado para que la
economía crezca y genere empleo, en un país con más de cinco
millones de parados, la tasa más alta del llamado Viejo Continente.
En el turno de réplica al gobernante, el coordinador federal de
Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, denunció que las medidas de ajuste
de la UE, en particular su proyectado pacto fiscal, consolidan la
ideología neoliberal en el proceso de construcción europea.
Respaldar esas reformas es un corsé de hierro, que estrangula el
ya escaso estado de bienestar, enfatizo el diputado de IU, tercera
fuerza política en votos de España.
Lara aludió al anteproyecto de ley de estabilidad presupuestaria,
aprobado el pasado día 27 por el ejecutivo de Rajoy, que prioriza el
pago de la deuda y los intereses a los bancos por encima de
cualquier gasto social.
Con esta normativa, el endeudamiento de las administraciones
públicas no podrá superar, a partir de 2020, el 60 por ciento del
Producto Interno Bruto (PIB) establecido en la regulación europea,
salvo en caso de circunstancias excepcionales.
Esa propuesta, que deberá ser ratificada por el Congreso de los
Diputados, limita el déficit a cero por ciento del PIB, salvo en
caso de reformas estructurales o situaciones extraordinarias
(recesión, catástrofes naturales), cuando podrá ser de 0,4 por
ciento.
Dichas medidas son similares a la denominada regla de oro que la
UE pretende aplicar a sus 27 países miembros, en particular a los 17
que comparten el euro, como parte de una mayor integración fiscal
dentro del bloque.
Para el portavoz parlamentario del Partido Nacionalista Vasco,
Josu Erkoreka, será imposible bajar el déficit del actual 8,0 por
ciento del PIB al 4,4 por ciento en un año, e instó a Rajoy a pedir
a Bruselas que rectifique su política de austeridad.
Según Erkoreka, sólo el candidato socialista a la presidencia
francesa, Fran ois Hollande, y su promesa de no ratificar el pacto
fiscal de la UE, ofrece una luz al final del túnel.
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español,
Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió que de continuar en esta senda de
ajuste derivará en un coste social imposible de pagar.
Otros partidos como Amaiur (izquierda independentista vasca)
lamentaron que el jefe de Gobierno se sometiera a los designios de
la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés,
Nicolás Sarkozy.
A juicio de Rafael Larreina, de Amaiur, el líder del PP perdió la
oportunidad de impulsar una Europa comprometida con la solidaridad,
al defender el actual modelo pendiente de los egoísmos de los países
centrales.