Decenas de miles de kenianos huyeron a Etiopía por los
enfrentamientos entre los clanes Borena y Gabra en el norte de su
país, constataron hoy fuentes oficiales.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de
Naciones Unidas (OCHA), el conflicto desplazó a esas personas que
también sufren las inclemencias del deterioro climático.
Los combates interétnicos prosiguieron entre las dos comunidades,
mientras que trabajadores humanitarios distribuyen ayuda y se estima
que unos 20 mil desplazados por los ataques cruzaron la frontera con
Etiopía.
Decenas de miles de personas han huido de Kenia a Etiopía en las
últimas semanas para escapar de los enfrentamientos étnicos,
confirmó la OCHA en un comunicado.
Conforme a fuentes de Naciones Unidas, se envió a la zona de la
frontera común alimentos para 15 mil personas y láminas plásticas
para permitir que tres mil improvisen sus refugios.
Las consecuencias de la sequía incrementó la violencia en la
zona, considera la ONU.
A finales de enero, por lo menos 18 personas murieron durante dos
días de enfrentamientos entre grupos rivales armados con fusiles
automáticos y machetes, en la región fronteriza de Kenia Moyale,
reportó Prensa Latina.
La violencia comunitaria de relaciona con problemas de propiedad
del ganado y la distribución de las tierras de pastoreo, aunque los
enfrentamientos más recientes resultaron muy letales, resumieron
versiones de prensa.