El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pronosticó hoy
aquí un agravamiento del mercado laboral de este país europeo, que
cerró 2011 con más de cinco millones de desempleados, la cifra más
alta de Europa.
Por desgracia los datos del paro este año no van a mejorar, sino
que empeorarán, reconoció Rajoy en su primera comparecencia en el
Congreso de Diputados (Cámara alta) desde su llegada al poder, en
diciembre último.
Calificó de crítica la situación del mercado del trabajo y
ratificó que el gobernante Partido Popular dará luz verde el próximo
viernes a una nueva reforma laboral, la enésima que se aprueba en
España.
Anticipó que esa iniciativa será amplia, profunda y equilibrada,
aunque eludió ofrecer detalles sobre la proyectada legislación, la
cual, según sus palabras, tiene como prioridad crear empleos.
España despidió 2011 con cinco millones 273 mil 600 desocupados,
lo que situó la tasa de paro en 22,85 por ciento de la población
económicamente activa, de acuerdo con los datos difundidos a finales
de enero por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El número de parados aumentó en 295 mil 300 personas en el cuarto
trimestre del pasado ejercicio, precisó la Encuesta de Población
Activa (EPA) del INE.
Se trata del índice de desempleo más elevado desde el primer
trimestre de 1995, cuando alcanzó el 23,49 por ciento, indicó Prensa
Latina.
Por primera vez en la historia, la cifra de trabajadores en la
calle rebasó de forma oficial la barrera de los cinco millones, pues
al cierre de septiembre último esta era de cuatro millones 978 mil
300 personas, es decir, el 21,52 por ciento de la población activa.