El gobierno surcoreano respira hoy con cierto alivio tras Arabia
Saudita prometerle un suministro adicional de petróleo, necesario
ante los planes de este país de sumarse a las sanciones promovidas
por Estados Unidos contra Irán.
La referida entrega trascendió de las conversaciones que el
presidente Lee Myung Bak sostuvo la víspera en Riad con el ministro
de Petróleo y Recursos Minerales, Ali al-Naimi, según informan
medios de prensa en esta capital.
El mandatario surcoreano cumple en ese país la segunda escala de
una gira iniciada en Turquía. Sus próximos destinos son Catar y los
Emiratos Arabes Unidos, donde realizará igual gestión.
La promesa alivia las preocupaciones en Surcorea respecto a una
drástica reducción de las compras de crudo iraní, estimadas en 10
por ciento del total de esas importaciones, y sus efectos en la
economía nacional, señaló Prensa Latina.
Ese paso responde a su condición de aliado de Estados Unidos, que
recientemente aplicó nuevas sanciones contra Teherán por su programa
nuclear, defendido por el país persa como pacífico, pero al cual
Washington le atribuye fines militares.
El recorrido de Lee por los tres Estados petroleros tiene como
prioridad garantizar el referido suministro.
Surcorea recibe de Arabia Saudita alrededor de un tercio de sus
necesidades de crudo. En el caso de esos tres exportadores, los
envíos a este país representan casi la mitad de sus compras de ese
producto.