Los
datos del desempleo en EE. UU., que según las autoridades ha llegado
a su menor nivel en los últimos tres años, son "una gran farsa". Los
analistas pidieron a los mercados estar alertas, pues la primera
economía mundial sigue siendo deplorable.
John Hussman, presidente de los fondos de inversión Hussman
Funds, analizó detalladamente los datos del Departamento del
Trabajo y concluyó que no hay nada de qué alegrarse.
Según el analista, el desempleo en el país se contrajo en enero
hasta el 8,3 %, pero en realidad el número de desempleados en todos
los sectores, a excepción de la agricultura, aumentó en ese mes.
Entre los que creen que el desempleo en el país solo fue
hábilmente "escondido" figura el premio Nobel de Economía, Paul
Krugman, quien también alertó contra el júbilo anticipado. El
economista destaca que el desempleo de larga duración, es decir el
de aquellos que no trabajan durante seis meses o más, sigue estando
a niveles comparables a los de la Gran Depresión.
"Nuestra economía todavía se encuentra en una situación terrible
y los políticos deben esforzarse más para mejorarla", concluye
Krugman.