JORGE LUIS MERENCIO CAUTÍN

La modernización y rehabilitación del sistema de riego Valle de Caujerí marcha satisfactoriamente, a tal punto que sus ejecutores reducen hasta el momento en varios meses el plazo inicial de terminación.

La organización de la tarea, su preparación técnica y el desempeño de los constructores posibilitan la marcha favorable de la inversión, una de las principales del programa de desarrollo integral de esta zona agrícola guantanamera.

El sistema de riego Valle Caujerí estará integrado por una conductora de polietileno de alta densidad (PAD) de 85,3 kilómetros, por 73,6 kilómetros de tuberías distribuidoras (ambas soterradas) y sistemas de campo para 1 834 hectáreas.

También lo conformarán cuatro pequeñas estaciones de bombeo eléctricas para impulsar el agua a las zonas más elevadas (dos están concluidas) y la estación de bombeo Manguito-Corojo, cuya rehabilitación concluye este año. Este último objeto de obra contará con 11 electrobombas.

Especialistas de la Unidad Empresarial de Base de Guantánamo, de la Empresa Nacional de Proyectos Agropecuarios (ENPA), proyectaron la instalación hidráulica, la cual comenzó a construirse en enero del 2010 y debe concluir en el 2013, un año antes de lo programado inicialmente.

Hasta el cierre de diciembre último se habían terminado 44 kilómetros de tuberías conductoras y 37 de tuberías distribuidoras, para un avance físico general del 51 %.

De acuerdo con el trabajo mantenido por los constructores, el suministro de las tuberías y demás recursos, es posible que la obra siga reduciendo su tiempo de conclusión, opinó Jaime Ferrer Guasch, representante de la delegación provincial de la agricultura para las inversiones en Valle de Caujerí.

Puntualizó que del área terminada se explotan 464 hectáreas y que a partir del montaje de accesorios de producción nacional en sistemas de campo ya instalados, deberán incorporarse hasta marzo otras 400 hectáreas más, incrementándose significativamente el valor de uso del sistema.

Este año está planificado instalar 69,3 kilómetros de tuberías, entre conductoras y distribuidoras, y llegar a 1 583 hectáreas en explotación, equivalentes al 86 % del total proyectado, amplió el especialista en riego.

BENEFICIOS

La instalación toma el agua por gravedad de la presa Pozo Azul, la cual se abastece principalmente del trasvase Sabanalamar-Pozo Azul, obra en explotación desde agosto del 2010.

Una vez concluida, beneficiará 1 834 hectáreas, de ellas 1 726 de cultivos varios y las restantes 108 destinadas básicamente a la producción de pastos y forrajes.

Abastecerá de agua, además, a 15 microordeños y cinco cebaderos de toros, a la industria procesadora de tomate y frutas (en construcción) y a la población de Valle de Caujerí.

La obra propiciará un uso más eficiente del agua, a partir de la disminución considerable de salideros y la racionalidad en su explotación, así como una reducción importante del consumo energético.

El viejo sistema (construido en la primera mitad de la década de los años ochenta del pasado siglo y todavía en uso parcial), hoy solo aprovecha por su deterioro el 45 % del agua de riego.

El hecho de que la presa Pozo Azul disponga ahora de una fuente de abasto segura con el mencionado trasvase, permite que su llenado sea alto, lo que facilita que el agua llegue por gravedad a la mayoría de las comunidades y áreas agrícolas, reduciendo la necesidad de empleo de las estaciones de bombeo.

Ya con la puesta en funcionamiento del trasvase por gravedad Sabanalamar-Pozo Azul fue posible eliminar la estación de bombeo de Palmarito, caracterizada por su ineficiencia y su alto consumo eléctrico.

LOS CONSTRUCTORES

Pesos pesados por la tarea que realizan pueden considerarse los constructores Enrique Matos Durán (electricista automotriz y ahora especialmente de la máquina de soldadura por termofusión), Silvestre Coba Vegué (operador de grúa excavadora), Francisco Potorreal Luna (buldocero) y Bárbaro Almeida Rojas (gruero).

Esos hombres, que alegan satisfacción por la tarea que cumplen, integran el contingente de la construcción Emilio Daudinot Pineda, encargado de la ejecución del sistema de riego.

"Estamos aquí en el sitio conocido como Pozo Azul (próximo a la presa de igual nombre), instalando la conductora que llevará el agua hacia las comunidades de Manguito y Corojo. En general nos sentimos bien, las dificultades existentes (para comunicarnos telefónicamente con nuestras familias y últimamente con el hacinamiento en el campamento) están en vías de solución", asegura Bárbaro.

"Me agrada trabajar con los guantanameros, son alegres, laboriosos y no se detienen ante los problemas", interviene Yoandri Poll Dutel, santiaguero operador de la máquina de termofusión, quien en representación de la empresa de izaje CUBIZA encarna el apoyo de la hermana provincia a la construcción de la obra hidráulica.