Diputados iraníes afirmaron este viernes que el Majlis
(Parlamento persa) discutirá la semana entrante un proyecto de
resolución dirigido a cortar totalmente las exportaciones de
petróleo a Europa, a raíz de las sanciones adoptadas por Bruselas.
El vicejefe de la comisión de seguridad nacional y política
exterior del Legislativo iraní Hossein Ebrahimi señaló que los
parlamentarios tratarán de aprobar el domingo una ley de doble
urgencia que llama a frenar las ventas de hidrocarburo al Viejo
Continente en próximos días, reporta Prensa Latina.
De esa forma, el Parlamento de la República Islámica responderá a
la decisión tomada el 23 de enero en Bruselas por los ministros de
Relaciones Exteriores de la UE para imponer sanciones a las
importaciones de crudo desde esta nación, a partir del 1 de julio.
Las sanciones incluyeron, además, un inmediato bloqueo de todos
los nuevos contratos petroleros con Irán y el congelamiento de
activos del Banco Central de este país dentro del territorio de la
UE.
Si el Majlis aprueba la moción, negaría a Europa el período de
seis meses que el bloque consideró necesario para evitar
afectaciones y hallar fuentes alternativas de aprovisionamiento del
carburante, pensando en las monarquías árabes del Golfo Pérsico.
Ebrahimi afirmó que las sanciones son una mera guerra psicológica
en la cual la UE está dilatando la implementación del bloqueo bajo
varios pretextos, ya que compró casi el 20 por ciento del crudo que
Teherán vendió en 2011, y es su segundo mayor cliente después de
China.
La jefa de la política exterior de la UE, Catherine Ashton,
apuntó que la presión económica, energética y bancaria sobre Irán
busca obligarlo a retomar las negociaciones nucleares con el Grupo
5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más
Alemania).
Por su lado, el también diputado y portavoz de la comisión de
energía del Majlis, Seyyed Emad Hosseini, subrayó que la República
Islámica ocupa el tercer lugar mundial en reservas de crudo y no
puede ser eliminada de las ecuaciones energéticas globales.
De modo que entrar en una guerra petrolera con Irán pondrá a los
estados miembros de la Unión Europea de rodillas, mientras Teherán
impedirá que se exporte siquiera una gota de crudo, añadió.
Hosseini insistió en que jugar con la tercera mayor potencia
petrolera del mundo ciertamente afectará las transacciones
internacionales de gas e crudo y Europa no quedará inmune a las
fluctuaciones de los precios de los carburantes.
Vaticinó que la decisión que se prevé tome el Legislativo iraní
paralizará inicialmente las economías de Italia, España y Grecia.
En su opinión, Europa perderá definitivamente su guerra contra
Irán porque los países del bloque occidental están lidiando con
numerosos desafíos domésticos y una interrupción del flujo de
petróleo provocará una escalada de presiones internas y crisis en
sus Estados.