Los límites del apoyo ruso a una resolución del Consejo de
Seguridad (CS) de la ONU sobre Siria pasan por su oposición a una
acción armada contra ese país o la imposición de sanciones.
El viceministro ruso del Exterior Guennadi Gatilov declaró, en
referencia a un proyecto defendido por países occidentales y árabes
en el CS, que existe una línea roja, la cual Moscú nunca cruzará en
cualquier discusión sobre resoluciones referidas a Damasco, reporta
Prensa Latina.
Moscú considera inadmisible las propuestas de aplicar
restricciones unilaterales contra la nación levantina y muchos menos
las que pretenden introducirse en el Consejo de Seguridad con
carácter retroactivo y sin consulta previa con este país, declaró el
funcionario.
Estamos abiertos a la discusión de resoluciones presentadas por
Occidente, solo bajo las referidas condiciones, aunque recordamos
que sobre la mesa ya esta el proyecto de resolución de Rusia
referido al Estado mesoriental, recordó Gatilov.
La propuesta del Kremlin llama a todas las partes por igual
involucradas en el diferendo sirio a poner fin de inmediato a todo
tipo de violencia y a sentarse a la mesa de negociaciones para
buscar una solución pacífica a la crisis interna.
Esperamos que nuestros socios occidentales tengan en cuenta
nuestra posición para buscar una salida que resuelva, realmente, el
diferendo en el país levantino, dijo.
Rusia subrayó su apoyo a los acuerdos alcanzados en su momento
entre Siria y la Liga Árabe para hallar una salida diplomática a la
volátil situación en Siria, en medio del apoyo de Occidente, con
pertrechos y dinero, a formaciones armadas sirias.