Davos 2012: los magnates se preguntan si el capitalismo tiene futuro

Los organizadores del Foro Mundial Económico (FEM) de este año en Davos (Suiza), que comenzó este miércoles, han incluido preguntas fundamentales para los participantes: ¿el capitalismo tiene futuro? ¿Es apto para el siglo XXI? Y si lo es, ¿qué debe cambiar?, son algunas de las interrogantes.

Mientras van llegando las 2 600 personas más ricas y poderosas del mundo a la pequeña y montañosa localidad suiza para discutir el estado del mundo, surge otra interrogante: ¿realmente estas personas quieren responder a dichas preguntas?

Para algunos se trata claramente de las preguntas correctas. "¿El capitalismo está funcionado? ¿Vamos a crecer de nuevo? ¿El modelo occidental sigue siendo el paradigma?", se pregunta John Griffiths-Jones, director del gigante de la contabilidad KPMG en el Reino Unido y Europa.

"Estoy muy interesado en escuchar a la gente hablar de eso", dice.

Griffiths-Jones habla de la necesidad de encontrar un "concepto de capitalismo responsable" y le preocupa que, aunque se llegue a un consenso en Davos, no sea muy claro para el resto del mundo.

El fundador e impulsor del foro, el profesor Klaus Schwab, es aún más contundente: "El capitalismo en su forma actual ya no encaja en el mundo que nos rodea".

Protestas vs. nevadas y policías

Uno esperaría escuchar ese tipo de afirmaciones y preguntas de los manifestantes anticapitalistas que han venido a Davos, y que han estado muy ocupados montando un campamento de iglús como parte de sus protestas contra el foro.

Sin embargo, las fuertes nevadas, el frío y la presencia de policías y soldados suizos hacen poco probable algún tipo de protesta.

De tal manera quedará en manos de los participantes del foro y sus organizadores poner de relieve las carencias del mundo actual.

El profesor Schwab habla de un futuro donde las elites políticas y económicas "están en peligro de perder por completo la confianza de las generaciones futuras".

De hecho, un estudio mundial publicado pocos días antes del comienzo de Davos, el Barómetro de Confianza Edelman, sugiere que ha habido una fuerte caída de la confianza del público, no solo en los negocios sino especialmente en los gobiernos de todo el mundo.

Davos a su manera pone de manifiesto que, incluso, para los líderes de negocios mejor pagados del mundo, las cicatrices de la crisis económica de los últimos cuatro años son todavía dolorosas.

Temas como la zona euro, el sector financiero, la pobreza, la desigualdad, la responsabilidad corporativa y el surgimiento de China están muy presentes tanto en las sesiones organizadas por el foro (que siempre está dispuesto a lanzar algunas preguntas inconvenientes), como en muchos eventos organizados por bancos, grupos industriales y gigantes corporativos.

La situación es sombría, a pesar de que la alta cocina aproveche el foro para lucirse con platos para los hoteles cinco estrellas de Davos. Existe un peligro, dice David Jones, consejero delegado de la firma francesa de publicidad Havas, "de que en medio de la oscuridad una buena noticia pase por alto".

El empresario está preocupado de que cuestiones clave, como el desempleo juvenil y el calentamiento global, puedan ser dejados de lado.

Obsesionarse con la crisis también puede provocar que las empresas pasen por alto que la forma tradicional de hacer negocios está cambiando.

(Fragmentos tomados de la BBC y escritos por Tim Weber)

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir