En una tercera incursión en territorio de Pakistán luego de su 
			prohibición por el gobierno del país, un dron estadounidense dejó 
			caer sus misiles sobreun pueblo fronterizo con Afganistán y mató a 
			cinco presuntos talibanes.
			El ataque se produjo contra una casa y un vehículo que se 
			desplazaba por las cercanías de la norteña localidad de Degan y 
			elevó a 15 el número de víctimas fatales en lo que va de año 
			provocadas por los aviones teledirigidos en esta nación surasiática.
			Islamabad había exigido a Washington cesar las operaciones de los 
			aviones-robot sobre su territorio y evacuar la base desde donde los 
			operaba, luego que el 26 de noviembre un ataque aéreo de la OTAN a 
			puntos de control en la frontera con Afganistán matara a 24 de sus 
			soldados.
			Pero el 10 de enero, un aparato no tripulado mató a cuatro 
			supuestos talibanes al bombardear una casa cercana a Miran Shah, la 
			ciudad más importante de la noroccidental provincia de Waziristán 
			del Norte.
			Al día siguiente, en otro punto próximo a aquella localidad, tuvo 
			lugar un segundo ataque, este sobre una camioneta que transitaba por 
			un paraje apartado de la región tribal de New Adda. Los seis 
			ocupantes del vehículo murieron.
			En su momento, funcionarios de la cancillería pakistaní 
			condenaron esas operaciones, pero hasta donde se sabe, Islamabad no 
			ha presentado una queja formal ante Washington.
			Estos ataques son una violación de la soberanía nacional y no 
			pueden ser tolerados, dijo hace unos 10 días el portavoz del 
			Ministerio de Relaciones Exteriores, Abdul Basit.
			El pasado domingo, líderes políticos y religiosos agrupados en el 
			Consejo de Defensa de Pakistán exigieron al gobierno desentenderse 
			de la alianza anti-talibán con Estados Unidos y formular políticas 
			independientes solo en interés de la nación.
			Uno de sus reclamos, expresado por el general (r) Hamid Gul, fue 
			tomar medidas para evitar el accionar de los drones sobre territorio 
			nacional, informó