Estados Unidos anunció hoy sanciones contra el Banco Tejarat, el
tercero más grande de Irán, por prestar servicios a entidades
relacionadas con el programa nuclear iraní.
Esta acción contra el Tejarat golpea a uno de los pocos puntos de
acceso restantes al sistema financiero, señaló el subsecretario del
departamento del Tesoro, David Cohen.
La inclusión de la entidad en la lista de empresas sancionadas
profundizará el aislamiento financiero de Irán y hará más difícil su
acceso a divisas duras, con lo cual se afectará su programa nuclear,
añadió el funcionario.
El Tejarat posee más de dos mil sucursales en la nación persa,
además de filiales en París, Francia y Dushanbe, Tayikistán.
Washington ha actuado contra una veintena de instituciones
bancarias iraníes, incluidas las más grandes del país.
A fines de 2011, el presidente Barack Obama firmó una ley que
permite multar a empresas que realicen contrataciones con el Banco
Central iraní.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) decretaron
este lunes un embargo petrolero contra Teherán y la congelación de
las cuentas del Banco Central iraní en el viejo continente, como
parte del paquete de sanciones más duro dirigido a golpear el
programa nuclear.
La UE sopesa además la posibilidad de restringir su comercio de
oro y metales preciosos, así como el congelamiento de algunos bienes
financieros del país, reportó la cadena televisiva CNN.
Analistas explican que aún esa nación puede evadir las nuevas
limitantes, pues puede vender su petróleo a países como China,
India, u otros en Asia.
Washington, la UE e Israel aumentan sus presiones sobre el
gobierno de Irán con el objetivo de frustrar sus planes de producir
energía eléctrica e impulsar aplicaciones médicas a partir de la
utilización de material nuclear.
Las autoridades iraníes advirtieron que cerrarían el estrecho de
Ormuz y bloquearían la exportación de crudo internacional si
Occidente imponía sanciones petroleras en su contra, algo que
Estados Unidos respondió con amenazas de utilizar la fuerza militar
para impedirlo.
La llegada del portaviones USS Abraham Lincoln al Golfo Pérsico
este domingo es destacada por medios de prensa estadounidenses, pese
a que el Pentágono consideró esto como una maniobra de rutina.
Ahora Estados Unidos tiene desplegados dos portaaviones en el
golfo, pues allí se encentra también el USS Carl Vinson.
La víspera el secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta,
anunció que su país mantendrá su flota de buques de guerra a pesar
de las presiones presupuestarias, en parte, para proyectar su poder
naval sobre Irán.
Recientemente, el diario estadounidense The New York Times
advirtió que un ataque militar contra las instalaciones nucleares
iraníes sería un desastre al comentar la evolución de la crisis de
Occidente con la nación persa, informó