Comandos armados que provocaron 200 muertos en Nigeria el sábado
último usaron uniformes y causaron explosiones para confundir, según
testimonios presentados hoy en Abuja.
Los protagonistas de la masacre en la norteña ciudad nigeriana de
Kano vestían uniformes de la Policía y el Ejército y emplearon
coches-bomba para distraer la atención, revelaron supervivientes.
Unos 50 enmascarados atacaron el cuartel del distrito de Bompai
después de hacer detonar bombas coordinadas desde varios puntos
distintos de esa localidad, la segunda del país, afirmó este lunes
una oficial sobreviviente.
El plan de los atacantes, que también ejecutaron a civiles que
fueron a ayudar, fue provocar con las explosiones el movimiento de
los agentes hacia distintas partes de la ciudad para entonces
dispararles.
Nos engañaron con los uniformes de policía, dieron la impresión
de estar en una misión de rescate, y nos sorprendieron cuando
empezaron a disparar a todo el que pasaba", precisó la agente, que
resultó herida.
Otros testigos, comprendidos corresponsales internacionales,
vieron a policías hacer fuego contra personas que huían en medio de
la confusión generada por explosiones y disparos.
Durante la carnicería todo fue confusión porque algunos
uniformados atacaban a policías que ayudaban a los heridos, y otros
respondían a la agresión en defensa propia, explicó el agente Aliu
Abdullahi.
Había gente corriendo, se oían disparos y se veían policías
disparando, pero cómo podríamos diferenciar a nuestros hombres de
posibles miembros de Boko Haram, si llevaban el mismo uniforme, se
lamentó Abdullahi.
Dos vehículos que contenían explosivos y cables abandonados en
una avenida principal de Kano indicaron a la Policía el uso de
coches-bomba en la operación, la de mayor envergadura de la secta
islámica en mucho tiempo.
Boko Haram, que trata de instaurar un estado islámico en el norte
musulmán de Nigeria, reivindicó la acción y explicó que la organizó
ante la negativa del Gobierno de liberar a varios de sus militantes
presos, informó