Naciones Unidas criticó este lunes a Estados Unidos por mantener 
			abierta la cárcel ilegal de Guantánamo y no procesar a los 
			responsables de violaciones de los derechos humanos, incluida la 
			tortura, en esa instalación.
			La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi 
			Pillay, expresó profunda decepción por el incumplimiento de la 
			promesa hecha por el gobierno norteamericano de cerrar esa prisión 
			y, por el contrario, recrudecer el sistema de detención arbitraria, 
			reporta Prensa Latina.
			Asimismo recordó que hace tres años el presidente estadounidense, 
			Barack Obama, ordenó la clausura de esa cárcel creada en la base de 
			Guantánamo, en territorio cubano ocupado por Estados Unidos.
			En un comunicado emitido en Ginebra y distribuido en la sede de 
			la ONU en Nueva York, Pillay advirtió que esa instalación continúa 
			funcionando y mantiene a personas detenidas de manera arbitraria y 
			por tiempo indefinido, en clara violación de la ley internacional.
			Para empeorar las cosas, en diciembre pasado fue firmada una ley 
			(National Defense Authorization Act) que codifica la detención 
			indefinida sin cargos ni juicio, apuntó la comisionada.
			Se trata de una legislación que contraviene algunos de los 
			principios fundamentales de la justicia y los derechos humanos, en 
			particular en lo relacionado con el juicio justo y el rechazo a la 
			detención arbitraria, agregó.
			Pillay reafirmó a las autoridades de Estados Unidos su obligación 
			de garantizar que los individuos privados de su libertad sean 
			procesados por la justicia o liberados.
			También demandó que todas las alegadas violaciones de esos 
			derechos ocurridas en la prisión de Guantánamo, incluidos los casos 
			de tortura, deben ser investigadas.
			La funcionaria subrayó que los responsables del desarrollo, 
			aprobación y puesta en práctica de métodos coercitivos de 
			interrogatorio análogos a la tortura deben rendir cuentas.
			También quienes hayan perpetrado, ordenado, tolerado o consentido 
			actos de tortura y malos tratamientos contra los detenidos.
			Pillay instó al Congreso norteamericano a propiciar el cierre del 
			centro de detención de Guantánamo.