Investigadores encontraron la forma de crear paneles solares más 
			eficientes, inspirados en modelos de la naturaleza, publicó este 
			lunes la revista Solar Energy.
			Las pequeñísimas flores internas de un girasol se encuentran 
			inclinadas respecto a su vecina en un ángulo de 137 grados, lo que 
			también se denomina ángulo dorado y permite un mejor aprovechamiento 
			de la energía solar.
			Investigadores del estadounidense Instituto Tecnológico de 
			Massachussets indicaron que en los paneles solares, una distribución 
			similar ahorraría un 16 por ciento más de espacio en comparación con 
			los que existen en la actualidad, lo que reduciría la cantidad de 
			tierra utilizada y también los costos, reporta Prensa Latina.
			Los científicos basaron sus conclusiones en la creación de un 
			modelo matemático que reproducía ese tipo de colocación en la 
			naturaleza.
			En la actualidad los cristales de los paneles solares son 
			distribuidos en semicírculos concéntricos, un patrón que no es 
			totalmente óptimo porque en determinados momentos del día algunos 
			espejos hacen sombra sobre otros, sostienen los investigadores.