El gobierno de Estados Unidos respaldó este lunes un acuerdo de
la Unión Europea de imponer nuevas sanciones a Irán, al considerarlo
un paso firme para incrementar las presiones sobre ese país, que
calificó como ilegales las medidas.
El apoyo a la maniobra de Bruselas fue divulgado a través de un
comunicado conjunto emitido por la secretaria de Estado, Hillary
Clinton, y el encargado del Departamento del Tesoro, Timothy
Geithner, reporta Prensa Latina
La iniciativa incluye la prohibición de la importación de
petróleo desde Teherán y el fin de los convenios vigentes a partir
del 1 de julio, así como la congelación de los activos del Banco
Central de Irán.
Combinada con las otras sanciones que implementan Estados Unidos
y la Comunidad Internacional contra Irán, esta nueva presión
concertada reducirá las opciones de los líderes iraníes e
incrementará el costo de desafiar las obligaciones básicas
internacionales, precisaron.
Hace dos días Clinton sostuvo una reunión en la sede del
Departamento de Estado con el ministro alemán de Relaciones
Exteriores, Guido Westerwelle, en la cual le dieron un enfático
ultimátum al estado persa para que cumpla con sus responsabilidades
internacionales.
El respaldo de la Casa Blanca a la determinación europea coincide
además con la llegada al Golfo Pérsico del portaaviones
estadounidense USS Abraham Lincoln, en una maniobra considerada de
rutina por las autoridades norteñas.
La operación se realizó a pesar de la prohibición del gobierno
iraní a Washington de atravesar el estrecho de Ormuz.
Al respecto, el secretario de Defensa, Leon Panetta, informó que
Estados Unidos está preparado para enfrentar cualquier contingencia
e instó a las autoridades de la nación persa a lidiar con ellos
mediante la diplomacia.