La policía arrestó hoy a manifestantes durante el desalojo de
cuatro campamentos de indignados en Auckland, la mayor ciudad de
Nueva Zelanda, informó la prensa local.
Mientras, otros grupos de indignados continúan acampados en esta
capital, y en la víspera celebraron junto con los de Auckland los
100 días de protesta contra la desigualdades sociales, que
atribuyeron al poder financiero.
En el transcurso de esa acción represiva policial se requisaron
varios vehículos, tiendas de campaña y otras propiedades en los
campamentos donde se alojaban desde octubre último decenas de
neocelandeses del movimiento Ocuppy, indicó Prensa Latina.
En esta nación, los indignados se denominan Ocuppy en referencia
a la ocupación de Wall Street en Nueva York por demostradores
estadounidenses que se inspiraron en el fenómeno social de los
indignados nacido en España. Las autoridades de Auckland reiteraron
su determinación de no permitir más campamentos ilegales en los
espacios públicos, mediante un comunicado.
El desalojo se basó en el decreto de un juez el cual decidió en
diciembre último que los indignados tienen derecho a protestar,
aunque no a acampar indefinidamente.
Sin embargo, los manifestantes declararon a medios informativos
que los detenidos no ofrecieron resistencia a los agentes del orden
y aseguraron que continuarán con el movimiento, a pesar del desalojo
y los arrestos.