La Asamblea del Pueblo de Egipto quedó constituida hoy con una
abrumadora mayoría islamista entre sus 508 diputados, pero con el
compromiso de ser el primer fruto tangible del alzamiento popular
que derrocó a Hosni Mubarak, reportó Prensa Latina.
El estreno de la Cámara baja del Parlamento, nacida después de
mes y medio de complicada votación en tres fases, suscitó
sentimientos encontrados entre los egipcios, pues para quienes
lideraron la llamada Revolución es un buen paso del que
prácticamente fueron excluidos.
Mientras cientos de islamistas de distintas tendencias se
concentraron en inmediaciones de la sede del Legislativo, en el
centro de El Cairo, dentro de la sede parlamentaria comenzaba con
meridiana puntualidad la sesión constitutiva a las 11:00 hora local
(09:00 GMT).
El hemiciclo está dominado en sus tres cuartas partes por
islamistas, aunque el Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo
político de la Hermandad Musulmana (HM), controla 235 de los 508
asientos, seguido por el Partido Al-Nour (salafistas), que ocupa
123.
Según datos de la Alta Comisión Judicial para las Elecciones (ACJE),
los comicios arrojaron que de las 498 curules en disputa (10 son
designadas mediante decreto por la Junta Militar que funge como jefe
de Estado), el partido laico Nuevo Wafd ganó 36 escaños.
Las otras formaciones con más representación son el Bloque
Egipcio (liberal), con 33 diputados, y el partido El-Wassat, una
escisión de la HM con proyección islamista moderada de centro que
pudo incluir 10 legisladores, así como el Partido Reforma y
Desarrollo (con ocho).
Organizaciones y movimientos revolucionarios como el 6 de Abril
felicitaron a los nuevos parlamentarios y los instó a honrar su
responsabilidad legislando por el bien de todos los egipcios,
mientras el PLJ negó alianzas con los fundamentalistas de Al-Nour.
Esa promesa de la HM de mantener cordiales vínculos con los
salafistas, sin llegar a alianzas que darían una superioridad
desproporcionada dentro del hemiciclo, fue una noticia
tranquilizadora para muchos ciudadanos y analistas políticos.
La directiva del PLJ juró conducir a Egipto a la transición de un
gobierno militar a otro civil, respetando las libertades personales,
y prometió no aliarse con los ultraconservadores de Al-Nour, aunque
dijo defender valores islámicos y democráticos.
Previo a la sesión de investidura en el Parlamento, el líder de
la Hermandad Musulmana, Mohamed Badie, afirmó que respetamos y
apreciamos al Ejército, pero el Consejo Militar debe ser responsable
por algunos errores. Nadie está por encima de la ley.