El activista social indio Anna Hazare instó al primer ministro 
			Manmohan Singh a mostrar valor y aprobar una ley anticorrupción a la 
			medida de los reclamos de la sociedad civil y los partidos de 
			oposición, dio a conocer Prensa Latina.
			En una carta de cuatro páginas que hoy reproducen medios de 
			prensa locales, Anna (hermano mayor en hindi) acusa al gobierno de 
			traicionar la confianza de la nación y del Parlamento al imponer en 
			la Lok Sabha (Cámara baja) un Lokpal Bill (proyecto de ley contra la 
			corrupción) impotente y lleno de lagunas.
			Entre esas carencias y omisiones, citó la falta de autonomía de 
			la oficina anticorrupción, que según la normativa oficialista no 
			podría seleccionar a sus integrantes, abrir investigaciones por 
			iniciativa propia, ni juzgar a funcionarios de la burocracia menor o 
			de la Oficina Central de Investigaciones.
			La normativa propuesta por el Gobierno lamenta tampoco incluye la 
			Carta del Ciudadano, ni protege a los denunciantes de posibles 
			represalias por parte de instituciones o personeros a los que acusen 
			de corrupción.
			¿Es esto Lokpal poderoso e independiente? ¿Puede el primer 
			ministro asegurar y jurar que se trata de un Lokpal fuerte?, 
			preguntó Hazare a Singh.
			Seguidor de Mahatma Gandhi y de su táctica de la satyagraha 
			(desobediencia civil no violenta), Anna, de 74 años, encabeza una 
			campaña nacional contra la corrupción en nombre de la sociedad 
			civil.
			En abril y agosto del año pasado realizó dos huelgas de hambre 
			que movilizaron a millones de ciudadanos en toda la India y forzaron 
			al gobernante Partido del Congreso a prestar atención a sus reclamos 
			por un fuerte Lokpal Bill.
			Insatisfecho con la propuesta del gobierno, tenía planeado 
			recorrer los cinco estados, donde habrá elecciones parlamentarias en 
			los próximos días (28 de enero al 3 de febrero), para pedir a la 
			ciudadanía no votar por los candidatos del oficialismo, pero su 
			salud, resentida por los largos ayunos, se lo ha impedido.
			Hazare le señaló al primer ministro que a sus 80 años, y en su 
			muy probable último mandato, debiera aprovechar la oportunidad para 
			ser recordado como el gobernante que dotó al país de una fuerte 
			legislación contra aquella lacra.
			Si antes puso su gobierno en juego para aprobar una ley de 
			responsabilidad civil nuclear, muestre ahora el valor de aprobar una 
			estricta ley contra la corrupción, lo exhortó.
			Desde hace más de un año, la administración de Manmohan Singh se 
			ha visto sacudida por varios multimillonarios escándalos de 
			corrupción, varios de los cuales están ventilándose en los 
			tribunales.
			El caso más sonado, relacionado con la asignación fraudulenta de 
			licencias de telecomunicaciones del espectro G2, significó la 
			pérdida de unos 40 mil millones de dólares al erario público.