Juristas acusadores de Panamá insisten hoy en lograr un aumento
de la condena por terrorismo a Luis Posada Carriles, lo cual ayudará
a la formalización de un pedido de extradición, para que la cumpla
en cárceles de ese país.
El abogado Julio Berrío ratificó esa postura, tras una
notificación del Juzgado Quinto Penal del fallo del Segundo Tribunal
Superior.
Esta confirma las condenas del 20 abril de 2004 contra los
cubano-estadounidenses Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Guillermo
Novo, Pedro Remón, César Matamoros (residente este último en la
nación istmeña) y el panameño José Manuel Hurtado.
El juicio a ellos comenzó en 2002, por intentar en noviembre de
2000 el asesinato del Comandante en Jefe Fidel Castro, invitado a un
acto en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, en ocasión de su
asistencia a la X Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de
Gobierno.
Los integrantes de ese grupo fueron juzgados por delitos contra
la seguridad colectiva, ya que en la acción tenía previsto utilizar
explosivos de alto poder, que hubieran cercenado igualmente la vida
de un alto número de personas, en su mayoría estudiantes y
profesores del centro de altos estudios.
La sentencia confirmada ahora es de ocho años para Posada
Carriles (al frente del grupo) y Jiménez, siete años para Novo,
Remón y Matamoros, y cuatro años para Hurtado.
Como la condena del principal terrorista no corresponde a la
magnitud de los delitos, Berrío apuntó que los juristas querellantes
recurrirán a la casación (recurso extraordinario que busca anular
una sentencia que contiene una incorrecta interpretación o
aplicación de la ley), informa la agencia alemana de noticias DPA.
Ocho años de cárcel es muy poco para un terrorista confeso,
acusado además de la voladura en 1976, en Barbados, de una nave de
Cubana de Aviación, sabotaje en el que murieron las 73 personas a
bordo, significó Berrío.
Posada Carriles, Jiménez, Novo y Remón salieron de Panamá el 26
de agosto de 2004, luego de que la expresidenta Mireya Moscoso los
indultara mediante turbia maniobra, al incluirlos entre 182 personas
beneficiadas por tres decretos, a pocos días de finalizar su
Gobierno.
Sin embargo, cuatro años más tarde el pleno de la Corte Suprema
de Justicia de Panamá declaró inconstitucionales esos indultos.
También Venezuela pidió a EE.UU. la extradición de Posada
Carriles, donde el exagente de la CIA tiene pendiente un proceso
legal -por el llamado Crimen de Barbados-, ya que escapó de una
prisión venezolana en 1985, solicitud a la cual Washington ha hecho
oídos sordos.
Ese connotado terrorista internacional, vinculado a la Fundación
Nacional Cubano Americana, de extrema derecha, goza hoy de libertad
en EE.UU., después de una farsa judicial en Texas, por mentir a las
autoridades migratorias en torno a su ingreso ilegal a ese país en
marzo de 2005.
Allí, en abril de 2011, un jurado declaró a Posada Carriles
inocente de 11 cargos de perjurio, fraude migratorio y obstrucción
de procedimiento, acusaciones irrisorias comparadas con la magnitud
de su carrera criminal.