Lavanderías, de vuelta en la comunidad capitalina

LEYANIS INFANTE CURBELO

Como parte de un programa de inversiones que lleva a cabo el Ministerio de Comercio Interior con el apoyo de autoridades del Gobierno en el territorio, el servicio de lavandería para la población, tras sufrir un paulatino proceso de deterioro con el inicio del periodo especial en los años noventa comienza a revitalizarse en la capital del país.

Foto: Juvenal Balán El servicio se brinda de forma individual a cada usuario, previa clasificación y pesaje de las piezas.

Para ello, desde hace tres años se inició la recuperación de los antiguos locales que servían a estos fines y que llegaron a cerrar en su totalidad.

Según explicó a Granma Cándida Trabas, subdirectora de la Empresa Provincial de Servicios Técnicos y del Hogar, la determinación de reutilizar las mismas instalaciones permitió un ahorro considerable de recursos, pues se aprovechó una construcción que ya existía y que solo hubo que remozar, además de que se reutilizaron las instalaciones hidráulicas de agua.

Al menos uno de estos centros se ha puesto ya en funcionamiento en cada municipio capitalino, equipados con un moderno sistema de lavado, secado y planchado, valorado en 70 000 USD cada módulo.

"Actualmente solo nos queda Regla sin autoservicio, pues no teníamos local. Ya el gobierno de este municipio nos ha facilitado uno y tenemos incluida su habilitación en el plan de inversiones del 2012", agrega la directiva.

Otros cuatro deberán inaugurarse también en el transcurso de este año para completar la cifra de 22, teniendo en cuenta la gran extensión y densidad poblacional que tienen varios de estos municipios.

UNA OPCIÓN QUE SE AGRADECE

Abiertos de lunes a sábado, desde las siete de la mañana y hasta las siete de la noche, y los domingos hasta las 12 del día, la reanimación de estos servicios ha tenido gran acogida en la población, aunque aún, por lo reciente de la apertura de muchos de ellos, no son muy conocidos.

Sin embargo ya han logrado establecer una clientela estable y nutrida, que bien habla de la calidad del trabajo que allí se realiza, permitiendo que centros como OK, ubicado en la céntrica avenida 23 en el Vedado y el primero en ser reanimado en el 2008, cerrara el pasado año con un cumplimiento del 113 % de su plan de ingresos.

"Los trabajadores están vinculados salarialmente a la producción, por lo que la calidad de su trabajo y la clientela que sean capaces de establecer repercute directamente en lo que perciben al final de mes", explica Cándida Trabas. Y es que a diferencia de etapas precedentes, el cliente no utiliza directamente los equipos, sino que son un grupo de operarios los que realizan las actividades de lavado, secado y planchado.

"Con este sistema los protegemos más, pues una de las razones que en décadas anteriores provocó el deterioro de las lavanderías fue que la población las utilizara directamente", agregó.

Varios usuarios entrevistados por este diario, coincidieron en señalar como elementos positivos lo asequible de los precios del servicio, y la responsabilidad asumida por cada entidad con las pertenencias de cada cliente.

Hasta ahora no hemos conocido de quejas por parte de la población en cuanto a pérdidas y deterioro de alguna pieza, explica Cándida Traba, pero, de ocurrir, cada unidad es la responsable de resarcir al cliente con una prenda similar a la afectada o el equivalente de su valor en el mercado.

Para garantizar el mantenimiento del nuevo equipamiento y la solución de posibles roturas, se deben recibir este año piezas de repuesto para las lavadoras y máquinas de secado, con ello se garantiza que no se deteriore la calidad de un servicio, que se pretende, continúe recuperándose paulatinamente.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir